20.9.01

Los Bush y los Bin Laden


Los Bush y los Bin Laden Por Jordi Solé Tura * Publicado en El Periódico
La familia del presidente y la saudí tuvieron relaciones financieras cuando EEUU se acercó al terrorista millonario para frenar a la URSS
El discurso del presidente Bush sobre cuál iba a ser la respuesta de EEUU contra los terroristas internacionales fue acompañado en muchas televisiones mundiales por otro discurso de Osama bin Laden, que era una manera de decirle al presidente Bush que allí estaban los dos líderes mundiales cara a cara. Pero también era una manera de recordarle que su relación venía de lejos, como ha señalado un importante sector de la prensa internacional.
El tema en cuestión es la oscura relación financiera entre la familia Bush y la familia Bin Laden. Según los datos conocidos, durante los años de presidencia de su padre, el actual presidente Bush creó una empresa petrolera llamada Arbusto, que contó con importantes ayudas e inversiones de Salem bin Laden, hermano de Osama. Los datos y el nombre del intermediario, James Bath, son conocidos por los servicios federales norteamericanos desde principios de los años 90 porque las operaciones del citado intermediario tenían como fin influir en decisiones políticas norteamericanas a través del clan Bush.
Un asunto como éste no pasaría de ser un elemento más de las miles de redes de influencias y lobis que transitan por el mundo de las finanzas. Pero llama la atención por los nombres, y por otro asunto de enorme alcance político, como fue la posición de EEUU en la guerra de Afganistán contra las tropas de la antigua URSS. Como se sabe, cuando los ejércitos soviéticos invadieron Afganistán, a principios de los años 80, EEUU buscó aliados para intentar frenar a su gran adversario de la guerra fría.
El aliado principal que halló inmediatamente fue un misterioso millonario llamado Osama bin Laden, que aportó ingentes recursos para organizar unas tropas afganas bien armadas y aguerridas que, con su apoyo y el de EEUU, derrotaron a las fuerzas soviéticas. Cuando los vencedores se dividieron y unos siniestros fundamentalistas llamados talibanes entraron en guerra con los demás sectores afganos, EEUU decidió que para la estabilidad de la zona era mejor que los talibanes ocupasen el poder. Y así ha sido hasta hoy. Todo ello para llegar a la esperpéntica situación de que los rusos expulsados por los talibanes y Bin Laden se ofrecen hoy a colaborar con EEUU para derrotar a los enemigos que les vencieron a ellos con apoyo norteamericano.
Naturalmente, estos datos no exoneran a nadie del castigo por los terribles atentados del 11-S. Pero plantean el problema de saber con qué, con quién y con qué recursos y alianzas se va a crear y dirigir un mundo seguro que hoy por hoy no tiene el liderazgo necesario para ello. Cuando cayó el muro de Berlín pareció que la UE y EEUU iban a liderar seriamente el futuro. Ahora vemos que este futuro es más complicado e incierto, no sólo por lo que ha demostrado el 11-S, sino porque no parece que tengamos garantizada la seguridad ni el liderazgo político, económico y cultural.
Es posible que la derrota de los talibanes y del misterioso Bin Laden abra una fase de mayor seguridad, pero no creo que esta fase esté asegurada mientras los desequilibrios del mundo sigan siendo tan feroces. Ahí tenemos, por ejemplo, la situación de Israel y Palestina que es, en un espacio muy reducido, la misma batalla que puede encender el mundo islámico.
La extrema violencia del 11-S nos lleva, de momento, a una nueva violencia. Es posible que con ella sean derrotados los talibanes y se detenga o se ejecute a un extraño personaje considerado como el amo y señor de todos los terrorismos. También es posible que después de todo ello una parte de la familia Bin Laden vuelva a hacer negocios con la familia Bush.
PERO LA estabilidad y la concordia de un mundo tan complejo no se asentarán sólo con esta ejecución y estos posibles negocios. En la esfera mundial ya anuncian su presencia otras potencias e identidades, como la UE y China o Rusia. Pero también anuncian su estancamiento y su miseria grandes zonas de Asia, África y América. La mundialización se limita a reconocer su existencia y a aceptar sus desigualdades, sabiendo como se sabe que de éstas sólo pueden salir exasperaciones y violencias, jóvenes suicidas y jóvenes armados hasta los dientes.
Y la pregunta es si, a pesar de ello, seguiremos intentando poner orden con la violencia suprema o si lucharemos de verdad para que cada persona se sienta realmente una persona y pueda vivir dignamente como tal, viva donde viva, sea cual sea el color de su piel, su lengua, su religión...
* Diputado y dirigente del PSC-PSOE

LA SUPUESTA EVIDENCIA ES UNA FARSA

Los dos articulos y la entrevista con Stan Goff
LA SUPUESTA EVIDENCIA ES UNA FARSA
Soy Sargento Jefe retirado de las Fuerzas Especiales. Esto no tiene demasiada importancia para aquellos que sólo aceptan las opiniones de antiguos oficiales en lo que se refiere a asuntos militares; debido a que nos alistamos de mala gana, se supone que somos incapaces de entender las sutilezas de la doctrina.
Pero yo no estaba simplemente en el ejército. He estudiado y enseñado ciencia y doctrina militares. Fui instructor de táctica en el Centro de Entrenamiento para Operaciones en la selva, en Panamá, y he enseñado Ciencia Militar en West Point. Y, contrariamente a la imagen popular sobre lo que hacen las Fuerzas Especiales, nuestra misión es enseñar. Ofrecemos asesoramiento y asistencia a fuerzas extranjeras. Es decir, cualquier cosa, desde enseñar puntería a un particular a instruir al mando de un batallón sobre cómo coordinar operaciones aéreas efectivas con un servicio hermano.
Basándome en esta experiencia y en operaciones en ocho áreas designadas como conflictivas, desde Vietnam a Haití, tengo que decir que lo que estamos oyendo en las noticias y leyendo en los periódicos es simplemente nada creíble. La mirada más superficial a los hechos verificables ocurridos antes, durante y después del 11 de Septiembre, no da crédito a la línea oficial ni se adecua a las acciones actuales del gobierno de EEUU.
Pero la línea oficial sólo funciona si consigue la aceptación por parte de todos de sus premisas subyacentes. No estoy sorprendido en absoluto de que los partidos Republicano y Demócrata repitan esas premisas. Son simplemente dos facciones dentro de una única clase política dominante, y ambas están financiadas por los mismos centros de poder. Mi mayor decepción, como alguien que se identifica a sí mismo con la izquierda, ha sido contemplar la aceptación tácita de esas premisas por parte de otros izquierdistas, unas veces de manera ingenua y otras para ganar algunos puntos desde el punto de vista ético. Esas premisas son dos. Una es la premisa de que lo que está haciendo ahora esta administración de facto es una "respuesta" al 11 de Septiembre. La otra es la premisa de que el ataque contra el World Trade Center y el Pentágono fue llevado a cabo por personas con base en Afghanistan. En mi opinión, nada de esto tiene sentido.
Para poner en perspectiva esta afirmación, tenemos que volver hacia atrás en el tiempo, no al 11 de septiembre, sino al año pasado o incluso más atrás.
Un hombre de limitada inteligencia, George W. Bush, sin nada más que su nombre y la presión en la sombra de su poderoso padre anterior Presidente, exdirector de la CIA y petrolero- es construido sistematicamente como candidato, con un enorme coste. A lo largo y ancho de todo el país, son puestos en marcha mecanismos sutiles y no sutiles para retirar el derecho a voto a una fracción importante de la base de votantes afro-americanos del partido Demócrata. Esto no salió a la luz hasta que Florida se convirtió en un campo de batalla por los votos de los Colegios Electorales, y la magnitud de los hechos ha sido suprimida hasta el momento por los medios empresariales de comunicación. En una decisión carente de legitimidad, de hecho la Corte Suprema ni respaldó al autor de la decisión ni permite que la misma sea usada como precedente, el Bush v. Gore concede la presidencia de los EEUU a un hombre que ha perdido la votación en Florida y ha perdido la votación nacional por más de 600.000 votos.
Este régimen de facto organiza después un gabinete muy interesante. El Vicepresidente es un ejecutivo petrolero y el anterior Secretario de Defensa. El Asesor de Seguridad Nacional es un miembro de la junta directiva de una compañía transnacional petrolera y un becario de Rusia. El secretario de Estado es un hombre sin experiencia diplomática, y es el anterior presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor. El otro interesante nombramiento es el de Donald Rumsfeld como Secretario de Defensa. Rumsfeld fue CEO de Searle Pharmaceuticals. El y Cheney fueron conferenciantes en el Foro Ruso-Americano de Líderes de Negocios de mayo de 2000. Así pues, los actuales "coincidentes" en este gabinete son el petróleo, la anterior URSS y los militares.
Basándome en el historial de papá Bush, en todas sus manifestaciones y en la trayectoria general de la política exterior de EEUU desde la administración Carter, creo que puedo llegar a la razonable conclusión de que los combustibles fósiles de Oriente Medio y el Sur Asiático son una de sus mayores preocupaciones. No simplemente porque este cónclave tenga intereses financieros directos en los combustibles fósiles sino porque es seguro que saben que la producción mundial de petróleo está cayendo, y que pronto iniciará una caída permanente y acelerada que dentro de unos 20 años cambiará completamente el carácter de la civilización tal y como la conocemos. Incluso la izquierda parece negar esto radicalmente pero los números están ahí. Y no, las energías alternativas y las tecnologías energéticas no nos van a salvar. Todas las alternativas existentes sólo pueden empezar a proporcionar una fracción muy pequeña de la base energética que ahora proporciona el petróleo. Lo cual convierte a éste en algo más que un recurso, y a las acciones para controlar lo que queda en algo más que una competición económica.
Tengo que concluir, además, que la colonización económica de la anterior URSS ocupa un lugar importante en la agenda, y que de hecho tiene una gran sinergia con la cuestión del petróleo. Rusia no sólo mantiene inmensos recursos no explotados que atraen al imperialismo en crisis sino que continua siendo un desafío militar y nuclear a tener en cuenta en la región. No tenemos uno sino tres miembros con credenciales militares en el gabinete de facto Bush, lo cual hace que el gabinete se parezca mucho a un Estado Mayor militar. Todo esto antes del 11 de septiembre.
Y además está el tema de la OTAN. Se podría haber esperado que la OTAN fuera al "cubo de la basura" de la Guerra Fría después del hundimiento del Bloque del Este en 1991. Los dividendos de la paz y todo aquello. Pero no lo hizo. Se expandió directamente al interior de los anteriores estados del Bloque del Este y hacia la anterior URSS, y contribuyó con fuerzas significativas a la devastación de Iraq un país clave en el mercado mundial de petróleo, cuyo control se traduce en la capacidad para manipular los precios de crudo.
La OTAN es una formación militar, y los EEUU ejercen un control interesado sobre ella. Parecía una forma sin función pero esto se remedió bastante deprisa. Así, cuando Yugoslavia se negó a seguir el juego del FMI, los EEUU y Alemania comenzaron allí una campaña sistemática de desestabilización, utilizando incluso a algunos de los veteranos de Afganistán. La OTAN se convirtió en el brazo armado de esta agenda: la rotura de Yugoslavia en pequeños estados obedientes, la posterior contención de la anterior URSS y la protección del futuro oleoducto para el petróleo del Mar Caspio que llegaría a los mercados de Europa Occidental a través de Kosovo.
Veamos, es importante que esto se entienda, y la gente, incluso aquellos que hablan contra la guerra, tiende a no apreciar su significado. La OTAN no es un garante de las leyes internacionales, y tampoco es una organización humanitaria. Es una alianza militar con un socio muy dominante. Y ya no puede afirmar que es una alianza defensiva contra los socialismos europeos. Es un instrumento de agresión militar.
La OTAN es la organización que ahora va a penetrar más allá del paralelo 40, desde los Balcanes a través de la Repúblicas Asiáticas del Sur que pertenecieron a la anterior URSS. El ejército de EEUU ya ha tomado el control de una base en Uzbekistán. Nadie habla de que lo que estamos haciendo parece una extensión muy lógica de una estrategia que ya estaba en movimiento, y que ha estado en movimiento durante dos décadas. Una vez nos demos cuenta de que el modelo de actividad está diseñado para, simultáneamente, consolidar el control sobre Oriente Medio y sobre el petróleo del Sur de Asia, y contener y colonizar a la anterior URSS, veremos que Afghanistan es exactamente donde tienen que ir para continuar con esa agenda. Afghanistan limita con Irán, India e incluso con China, pero, lo que es más importante, limita con las Repúblicas Asiáticas Centrales que pertenecieron a la antigua URSS: Uzbekistán, Turkmenistán y Tajikistán. Estas limitan con Kazakhstán. Kazaknstán limita con Rusia. Turkmenistán está situada en el cuadrante sudeste del Mar Caspio, cuyo petróleo tanto codicia la administración Bush.
Afganistán es necesaria por dos razones: como base de operaciones para iniciar el proceso de desestabilización, rotura y control de las Repúblicas del Sur de Asia, lo cual empezará, en mi opinión, dentro de los próximos 18 a 24 meses, y para construir un oleoducto a través de Turkmenistán, Afganistán y Pakistán con el fin de proporcionar petróleo al mercado asiático. La BBC fue recientemente informada por Niaz Naik, un secretario pakistaní de Asuntos Exteriores, de que unos oficiales americanos les habían advertido, ya a mediados de julio, que se estaba planeando una acción militar en Afganistán para mediados de octubre. En 1996, el Departamento de Energía estaba emitiendo informes sobre la conveniencia de un oleoducto a través de Afganistán, y en 1998, Unlocal testificó ante el House Subcommittee para Asia y el Pacífico que ese oleoducto es crucial para llevar el petróleo de la Cuenca del Caspio al Océano Indico.
Ante la evidencia de que una operación militar para asegurar al menos una parte de Afganistán ha estado sobre la mesa posiblemente desde hace nada menos que 5 años, no puedo más que concluir que las acciones que ahora estamos viendo ponerse en marcha son parte de una agenda anterior al 11 de Septiembre. En realidad, estoy completamente seguro de ello. Sólo la planificación de operaciones de la escala a la que ahora están tomando forma, llevaría muchos meses. Y estamos viendo cómo se realizan en pocas semanas. Es un desafio para el sentido común. Esta administración está mintiendo acerca de que todo esto es una "reacción" al 11 de Septiembre. Lo que me lleva a sospechar mucho sobre su ya disponible evidencia de que alguien en Afganistán es responsable.
La pretendida evidencia es una farsa. Los EEUU presentaron al gobierno muñeco de Toni Blair con la evidencia, y de los 70 supuestos puntos de evidencias, sólo 9 se referían a los ataques contra el World Trade Center, y éstos eran sólo conjeturas. Esta es una historia de sandeces desde el principio hasta el fin. Si se le presentan los hechos disponibles, cualquier chico de 16 años aficionado a los dramas judiciales rompería este guión como si fuese "una camiseta de 2 dólares". Pero nuestros medios-empresariales de comunicación lo regurgitan sin ningún sentido crítico. De manera que, tal y como estamos viendo, su papel es legitimarlo.
Este villano de cómic en que ha convertido a bin Landen no tiene sentido a partir del momento en se empieza a apreciar la complejidad y sincronía de los ataques. Como militar que ha estado involucrado en el desarrollo de numerosas operaciones durante años, puedo decir que esta iniciativa a sido tan sofisticada y costosa que habría tenido que dejar lo que nosotros llamamos una gran "firma". En otras palabras, habría sido muy difícil de ocultar. Así pues, surge una verdadera pregunta sobre por qué no había advertencias de ello. Puede tratarse de una pregunta sobre la eficacia del aparato de inteligencia del gobierno. Puede tratarse de una pregunta acerca de varias políticas en diversas instituciones que debieron de ser engañosas para orquestar esta acción. Y puede tratarse también de una pregunta acerca de si existía o no un conocimiento previo del acontecimiento, y si este conocimiento previo está siendo ocultado. Descartar esta preocupación como si fueran habladurías sobre conspiración es prematuro. Y existe un antecedente de este tipo que fue llevado a cabo por dirigentes políticos nacionales, incluyendo al niño mimado de los liberales, Franklin Roosevelt. Es muy poderosa la evidencia de que la administración Roosvelt falló deliberadamente a la hora de actuar para detener lo de Pearl Harbor con la intención de movilizar suficiente malestar nacional y así entrar en la 2ª Guerra Mundial.
No me explico por qué la gente no se hacía algunas preguntas muy específicas sobre la actuación de Bush y cia. el día de los ataques. Veamos lo siguiente:
Cuatro aviones son secuestrados y desviados de sus planes de vuelo, estando todo el tiempo en los radares de las FAA. Todos los aviones son secuestrados entre las 7:45 y las 8:10 AM Hora del Este. ¿A quién se le notifica?
Son hechos sin precedente pero el Presidente no es notificado y está camino de una escuela primaria para escuchar cómo leen unos niños. Alrededor de las 8:15 AM, debería haber estado claro que algo andaba terriblemente mal. El Presidente estaba saludando alegremente a los maestros.
Alrededor de las 8:45 AM, cuando el vuelo nº 11 de la American Airlines choca contra el World Trade Center, Bush está posando con los niños para su foto en la primaria Booker. Cuatro aviones han sido secuestrados simultáneamente, un acontecimiento nunca antes visto, y uno acaba de clavarse en las torres gemelas más conocidas del mundo, y todavía nadie se lo notifica al Comandante en Jefe nominal.
Al parecer, tampoco nadie ha movilizado a ningún interceptor de la Fuerza Aérea. A las 9:03, el vuelo 175 de la United choca con el otro edificio del WTC. A las 9:05, Andrew Card, el Jefe Presidencial del Estado Mayor susurra a George W. Bush. Bush se "pone triste brevemente", según los reporteros. ¿Cancela la visita a la escuela y convoca un encuentro de emergencia? No. La continua escuchando a los de segundo grado leer acerca de la estúpida cabrita mascota de una niña, y continua con esta vanidad incluso cuando el vuelo 77 de la American Airlines realiza un cambio de rumbo no programado sobre Ohio y se encara con dirección a Washington DC.
¿Ordenó al Jefe de Estado Mayor Card movilizar a la Fuera Aérea? No.
Después de uno terribles 25 minutos, decidió finalmente hacer una declaración pública para decir a los EEUU lo que éstos ya habían comprendido: que está ocurriendo un ataque por aviones secuestrados contra el World Trade Center. Hay un avión secuestrado dirigiéndose hacia Washington, pero ¿se ha movilizado ya a la Fuerza Aérea para defender algo? No.
A las 9:30, cuando realiza su declaración, el vuelo 77 de la American Flight se encuentra todavía a 10 minutos de su objetivo, el Pentágono.
La Administración afirmaría después que no tenía manera de saber que el Pentágono era el objetivo, y que pensaban que el vuelo 77 se dirigía a la Casa Blanca, pero lo cierto es que el avión ya había volado hacia el sur y pasado la zona exenta de vuelos de la Casa Blanca, y que de hecho estaba lanzado a través del cielo a más de 400 nudos.
A las 9:35, este avión realiza otro giro, 360 grados sobre el Pentágono, todo el tiempo seguido por el radar, pero el Pentágono no es evacuado, y continua sin haber salidas rápidas de la Fuerza Aérea en el cielo de Alexandria y DC.
Y ahora veamos al verdadero secuestrador: quieren que nos creamos que un piloto entrenado en una escuela barata para aficionados realiza una bien controlada espiral hacia abajo, descendiendo los últimos 7000 pies en dos minutos y medio, lleva el avión tan bajo y plano que corta los cables eléctricos que atraviesan las calles del Pentágono, y lo conduce contra un lateral de este edificio con precisión milimétrica a 460 nudos.
Cuando la teoría sobre aprender a volar tan bien en una escuela barata comenzó a perder base, se añadió que recibieron entrenamiento adicional en un simulador de vuelo. Es como decir que has preparado a un adolescente para su primera conducción en un I-40 y en la hora punta comprándole un videojuego de conducción. ¡Menuda tontería! Se está construyendo una historia con estos acontecimientos. Mi bola de cristal no está funcionando hoy, así que no puedo decir por qué.
Pero, como mínimo, este supuesto comandante en jefe y su estado mayor, a quien se supone que todos nosotros debemos seguir ciegamente en una poco definida guerra contra el terrorismo, es criminalmente negligente o increíblemente estúpido. Y, en el peor de los casos, a medida que sabemos más, aunque existe un esfuerzo por esconder los hechos, hay una conspiración criminal en marcha.
La verdad es que la administración Bush se estaba enfrentando a una confluencia de crisis de las cuales fue temporalmente rescatada por este acontecimiento. Si jugaron un papel siniestro o no, de lo que no hay duda es de que se aprovecharon del ataque de manera oportunista para superar su falta de legitimidad, para culpar al ataque terrorista del 11 de septiembre de la recesión en lugar de culpar al capitalismo, para legitimar su agenda de política exterior, y para establecer y consolidar medidas represivas internas y silenciar a los disidentes.
Y les dio luz verde para empezar a construir un escenario a largo plazo en el que establecer medidas de control fascistas, en el interior y en el exterior, a modo de una ciudadela para la clase dirigente con vistas a la coyuntura catastrófica en la que estamos entrando debido al agotamiento del petróleo.
Este elefante en la sala de estar está siendo deliberadamente ignorado. De hecho la represión interna ya ha comenzado, oficialmente y oficiosamente. Participé en un seminario en la Chapel Hill, en Carolina del Norte, el 17 de septiembre, y aunque ni una sola persona del equipo excusó o justificó los ataques y todos ofrecieron sus condolencias y oraciones por las víctimas, a los dos días fuimos vilipendiados como "enemigos de América". Ayer una editorial pidió mi deportación (a dónde, sólo puedo intentar adivinarlo). Herr Ashcroft está ahora buscando la mayor derogación de libertades civiles de EEUU desde la supuesta legislación antiterrorista después de la bomba de Oklahoma City la cual, hasta el momento, no ha dado resultados antiterroristas sino la aceleración en la aplicación de la pena de muerte racista. El FBI ha definido a los grupos terroristas no porque ningún grupo de los que existen haya actuado como terrorista sino por sus creencias. Algunos grupos socialistas y antiglobalización ya han sido identificados por su nombre como terroristas, aunque no hay ni una sola prueba de que hayan participado alguna vez en una actividad criminal. Esto me recuerda la Smith Act, que finalmente fue declarada anticonstitucional, pero sólo después de que un montón de gente sensacional pasara un horrible largo tiempo en la cárcel por haber cometido el crimen de pensar. Creo que todo esto señala hacia otros grandes problemas a los que el régimen de Bush se estaba enfrentando. La resistencia en todo el mundo a la llamada agenda neoliberal, un término adornado para designar al imperialismo impositor de deudas. Mientras la deuda y la amenaza de sanciones ha sido utilizada para coaccionar a las naciones de la periferia, tenemos que comprender que el garante final del cumplimiento es la acción militar. Para una agenda económica global, siempre hay la correspondiente agenda política y militar. El punto de mira de estas acciones a corto plazo es el Sur de Asia pero ya han escrito el guión como si se tratara de una lucha mundial y prolongada contra el terrorismo.
Como racionalización, es mucho mejor que la guerra contra la droga, y además la guerra contra la droga estaba siendo desacreditada. Los izquierdistas están recuperando poder y popularidad en Venezuela, El Salvador, Nicaragua, Ecuador, Colombia, República Dominicana, Haití, Brasil y Argentina. Cuba ha ganado mucho prestigio en estos últimos años. El imperio esta empezando a rebelarse. Difícilmente podemos justificar una intervención en estos lugares diciendo que no siguen la línea económica al no permitir la absoluta dominación de sus sociedades por las empresas transnacionales. Esto pondría en peligro la agenda. Así que simplemente afirmamos que están dando apoyo al terrorismo.
Es por todo esto que digo que la izquierda ha perdido una oportunidad al permitir que se escapen si responder a la pregunta de quién llevó a cabo lo del 11 de septiembre. Si la historia oficial es una mentira, y creo que los hechos circunstanciales son suficientemente poderosos para mantener esta afirmación, entonces necesitamos saber qué pasó. Y tenemos que saber cuáles son los motivos concretos de esta administración.
Y necesitamos saber más allá de los motivos inmediatos, es decir, hacia dónde se dirigen las fuerzas sociales que garantizan ahora mismo nuestra situación. No creo que esta administración esté implicada en un proceso deliberante de una agrupación política que está en la cima del juego. Están aunando algunas soluciones técnicas muy deliberantes como respuesta a una situación que se les está yendo rápidamente fuera de control. Es como aclarar un bosque. Hay una tecnología muy inteligente que está siendo empleada para hacer una cosa muy simple.
A lo que están respondiendo no es al 11 de Septiembre, sino al comienzo de una permante y precipitada caída de la producción mundial de petróleo, al comienzo de una profunda y prolongada recesión mundial y a la rebelión del imperio.
Esto me lleva a lo que todo esto significa para la seguridad americana, por la cual está perfectamente justificado que ellos se preocupen. Las acciones que está preparando esta administración no solamente no van a aumentar nuestra seguridad sino que la van a degradar significativamente. La acción militar contra muchos grupos a lo largo del globo, que es lo que la administración nos dice abiertamente que está planeando hacer, va a poner a mucha gente de espaldas a la pared. Esto no es mucha seguridad.
El concepto de guerra que se está promocionando es una violación de los principios de la guerra desde varios puntos de vista, y llevará inevitablemente a catástrofes militares, si se considera desde una postura de neutralidad política y moral.
Y la gente que está ahora en posesión de la mitad de las reservas de petróleo que quedan está siendo sometida a desestabilización, por lo cual no podemos siquiera predecir la consecuencias excepto que la pérdida de acceso a suministros cruciales de energía cae dentro de lo posible. Lo peor de todo, desestabilizaremos a Pakistán, un poder nuclear en conflicto activo con su vecino, y provocaremos a Rusia, otra potencia nuclear. El listón de seguridad no queda muy alto, y los americanos no se pueden permitir el ignorar las armas nucleares.
Creo que esta agenda es una tremenda amenaza para la seguridad de cualquiera que sea crítico con el gobierno o con sus corporaciones financiadoras, y ya sabemos que las amenazas reales son contra las poblaciones, que pueden ser fácilmente utilizadas como chivo expiatorio a medida que la crisis se hace más profunda. Hay una amenaza real de aumento del fascismo en este país, y el fenómeno requiere enemigos domésticos. Historicamante, esos enemigos han incluido a izquierdistas, sindicalistas y a sectores oprimidos por su raza o nacionalidad. Esta mentalidad de "estado de emergencia" ya está siendo utilizada para acallar los discursos públicos antiracistas, feministas, medioambientalistas, socialistas y anarquistas. Y mientras los funcionarios hacen resistencia a la xenofobia antimusulmana, las imágenes esterotípicas han saturado los medios, y el gobierno ya está comenzando a instaurar abiertamente el perfil racial. Sólo hay un paso para ir a por otros grupos. Hemos sido preparados largo tiempo por las ideologías del racismo manifiesto y encubierto, y el racismo, como institución y como su correspondiente psicología, es intratable en EEUU. Es por todas estas razones por lo que digo rotundamente que no podemos aceptar nada de esta administración; ni sus políticas ni sus sandeces. Lo que estamos haciendo es muy, muy peligroso, y el momento de luchar contra ellos abiertamente es justamente ahora, antes de que consoliden su poder y su agenda. Una vez que lo hayan hecho, nuestro trabajo será mucho más dificil.
La izquierda, si tiene la capacidad para autoorganizarse saliendo del olvido, tiene que comprender su papel crítico. Debemos ser socios de un amplio movimiento pacifista, dignos de crédito, infatigables y no sectarios. Tenemos que estudiar, sintetizar y describir nuestra actual coyuntura histórica. Y tenemos que preparar líderes ante el decisivo conflicto que emergerá para, en primer lugar, derrotar al fascismo y después tomar el poder político.
Las palabras de Rosa Luxemburgo son más ciertas que nunca. No nos enfrentamos a una elección entre socialismo y capitalismo sino entre socialismo y barbarie. Y lo que menos nos podemos permitir es resignación y timidez.
Stan Goff traducido en accionglobal-trad@yahoogroups.com
Stan Goff, autor del artículo, Entró en las Fuerzas Armadas de EEUU en 1970 y las dejó en 1996. su nuevo libro es, Hideous Dream: A Soldier's Memoir of the U.S. Invasion of Haiti
Narconews dice: "Stan Golf recabó toda nuestra atención cuando escribió una brillante crítica de la política de Estados Unidos en Colombia" ver en http://www.narconews.com/goff1.html
CONTRAINSURGENCIA ESTADOUNIDENSE by Stan Goff 8:26am Sat Oct 27 '01
UN MILITAR HABLA
Por: Stan Goff
"Tolemaida es caliente. Todo el valle del río Sumapaz es más caliente que el infierno".
Montañoso, semi - seco, lleno de espinas y zancudos, es el lugar perfecto para la Escuela Lanceros, donde los militares Colombianos hacen el curso más duro de entrenamiento y evaluación.
Casi 70 millas al sur de Bogotá, Tolemaida es también el hogar de las fuerzas Especiales de Colombia, es especie de Fort Bragg en Colombia.
Yo me casé por segunda vez apenas unos días antes del 22 de octubre de 1992, cuando las fuerzas especiales VI me mandaron allá.
Bill Clinton estaba haciendo su campaña contra George Bush, y recuerdo a los muchachos Delta quienes estaban a nuestro lado gritando y tirando piedras cuando salieron los resultados de la votación . "Ese amador de maricones y evasor del servicio militar. Mierda", decian.
La Delta estuvo allá para entrenar a un grupo especial de soldados Colombianos "combate close quarter", que significa combate dentro de edificios durante situaciones de rehenes y cosas así. Estábamos entrenando a dos batallones de las fuerzas especiales Colombianas en operativos de helicópteros nocturnos y tácticas contrainsurgentes. Por supuesto, estábamos allá para ayudar al ejército Colombiano a defender la democracia y a combatir a la guerrilla, el enemigo de la democracia . No importaba que una pequeñísima parte de la población tuviera que reclutar e imponer a los candidatos presidenciales, ni el hecho de que el terror corriera entre la población.
No soy cínico. Es solo que ahora, después de unas décadas, estoy despierto.
Cuando era joven, vivía en un barrio donde todo el mundo trabajaba en la misma fabrica, McDonnell - Douglas, donde se construyeron los aviones fantasmas F - 1 para darles a las tropas en Vietnam un apoyo aéreo oportuno.
Mi papá y mi mamá trabajaban en la línea de ensamble del tuselaje. Yo entendía que mi deber fuera combatir el mal colectivo diabólico del comunismo.
Entonces, a los siete meses después de graduarme, me alisté en el Ejército. En el 1970, me presenté como voluntario para la infantry aérea y para Vietnam.
Durante los años que pasaron, descubrí que no sabía la diferencia entre el comunismo y una piedra. Lo único que yo ví en Vietnam fue una guerra de razas, dirigida por un ejército invasor, y fueron los pobres los que más sufrieron.
Después de mi primera jornada en el ejército me salí, pero la pobreza me sedujo a volver en el 1977. Muy pronto pisé en el camino liso de una profesión militar. Lo que sí deseaba era viajar. Entonces, fue inevitable que acabara en las operaciones especiales, primero con los Rangers y luego con las Fuerzas Especiales. En 1980, me fui a Panamá. Las murallas nos separaban de los "Zonies" los panameños miserables de la calle que vivían en la zona del Canal. Después de esto, me fui a El Salvador, a Guatemala y a varios otros países pobrísimos.
El hecho de que nuestro país estuviera siempre al lado o a favor del rico y en contra del pobre, empezó a penetrarme cada vez más, primero a mis percepciones, luego a mis justificaciones, luego a mi conciencia.
Ya soy el VietCong.
Cuando yo estaba entrenando a las Fuerzas Especiales de Colombia en Tolemaida, en el año de 1992, mi equipo estaba para ayudar, supuestamente, a las fuerzas anti -narcóticos.
Estábamos dando a las fuerzas militares un entrenamiento en la doctrina contrainsurgente. Tanto nosotros como los comandantes del país sabíamos perfectamente que lo de los narcóticos era una alibis débil para poder aumentar la capacidad delas fuerzas armadas. Las cuales habían perdido la confianza de la población después de años de abusos. El ejército también había sufrido pérdidas humillantes en el campo contra la guerrilla. Pero yo estaba acostumbrado a las mentiras. Eran las monedas corrientes de nuestra política internacional. "La droga", que mierda.
Las razones son mas sofisticadas desde que yo estaba en Guatemala en el 1983, y mucho mas sofisticadas que la herramienta despuntada de guerra abierta en Vietnam. La democracia no fue la meta en ese entonces. Estábamos parando a los comunistas. La Droga es una excusa maravillosa, también. Pero con las FARC, podemos tener nuestra guerra contra la droga y además, nuestra guerra contra los comunistas.
No obstante en Colombia, detrás del disfraz de democracia, se ven las violaciones de derechos humanos más sistemáticas en este hemisferio. Excepto en la parte del país donde las FARC dominan; los paramilitares de la derecha, apoyados y coordinados por las fuerzas oficiales de seguridad, son involucrados en un proceso que enorgullecería hasta a Roberto D' Aubisson o Lucas García o Ríos Montt: la tortura, las decapitaciones públicas, las masacres, la violación - asesinato, la destrucción de tierras y animales, el desplazamiento forzoso. Los blancos favoritos son los líderes comunitanos y sindicales, adversarios políticos y sus famillas.
(...) Existe otra historia preocupante del gobierno Estadounidense en su lucha con -no en contra- los narcotraficantes . De hecho, parece que la CIA tiene una afinidad irresistible con los narcotraficantes.
Los contrainsurgentes de Tibet, entrenados por la CIA en los años 50 llegaron a ser los jefes de los imperios de heroína Golden Triangle. En Vietnam y Cambodia, la CIA trabajaba como la mano en el guante con los traficantes del opium.
La guerra contrainsurgente en Nicaragua fue financiada en parte a través de los narco-lucros. La alianza Afgano - Pakistaní de la CIA, utilizada en la guerra contra Soviéticos, fue perneada con narcotraficantes. Más recientemente, había esos traficantes de heroína del Ejercito de Liberación de Kosovo.
A lo mejor tendría más sentido para McCaffrey* buscar mil millones de dólares para declarar la guerra en contra de la CIA.
Estuve en Guatemala en 1983 para el último golpe de estado; en 1985 estuve en El Salvador; en 1991 estuve en Perú; en 1992 en Colombia .
El pueblo generalmente no escucha nada de los soldados pensionados de las Fuerza Especiales. Pero el pueblo necesita escuchar la verdad de alguien a quien no le puede llamar un maricón liberal que nunca ¨sirvió¨ a su país.
Un liberal te dirá que el sistema no funciona bien. Yo te diré que el sistema está funcionando perfectamente como lo debe hacer.
Este argumento no es nuevo. En el 1935, el dos veces ganador de la Medalla de Honor, pensionada General Smedley Butler acusó a los grandes blancos de inversión de Nueva York de usar a los Marines Estadounidenses como "Estafadores" y "Pandilleros" para explotar económicamente a los campesinos de Nicaragua.
Luego, Butler dijo; "el problema es que cuando el dólar americano gana apenas el 6%, aquí se ponen inpacientes y van al extranjero para ganarse el ciento por ciento. La bandera sigue el dólar y los soldados siguen la bandera.
"Yo no iría de nuevo a la guerra, como lo he hecho, para defender alguna inversión miserable de los bancarios. Debemos luchar solamente para la defensa de nuestra patria y el Bill of Rights. La guerra hecha por cualquier otro motivo es una Estafa"
"Yo pasé 33 años y cuatro meses en el servicio activo de los Marines. Ayudé a hacer que Tampico, México, sea un lugar seguro para los intereses petroleros americanos en 1914; que Cuba y Haití sean lugares seguros para que los muchachos del Nacional City Bank puedan recoger sus lucros; ayudé a purificar a Nicaragua para la casa bancaria internacional de Barón Broches en 1909 -1912; ayudé a Salvaguardar los intereses de azúcar en la República Dominicana; y en China, ayudé a asegurar que Standard oil hiciera su cosa sin molestias. La guerra es una Estafa".
Como el general Butler, yo también llegué a mis conclusiones después de años de experiencia personal, después de la aceptación, poco a poco de pruebas concretas que vi a mi alrededor, no en un solo país, sino en país tras país.
Ahora, al contarte esto, por fin estoy sirviendo verdaderamente a mi patria. ¿No quieres que hagan algunas cosas en tu nombre?.
*General Barry Mc Caffrey, líder estadounidense en la guerra sucia contra el pueblo colombiano.
"El objetivo de los E.U. es petróleo” Virgina del Norte. E.U. Por: Ignacio Gómez G.
Stan Goff es un militar retirado de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos que en 1992 brindó entrenamiento militar en Colombia para programas antidroga. Fue sargento de inteligencia en el 7° Grupo, el mismo que hoy entrena los Batallones Antinarcóticos del Ejército y desarrolla la estrategia en el Sur del país.
Tras su retiro del Ejército en 1996 entró a trabajar para Democracy South, organización de Carolina del Norte que busca reformar el sistema de financiación de las campañas políticas, para evitar que las empresas norteamericanas determinen la política. En su criterio, quien gane las elecciones de noviembre tendrá un compromiso con el petróleo, objetivo secreto del Plan Colombia.
Aún después de retirados, a ustedes se les prohibe hablar de sus actividades en Fuerzas Especiales. ¿Por qué da esta entrevista?
Firmé un acuerdo que me prohibía participar en operaciones directas o mencionar nombres de personas o unidades con las que entrenamos. He publicado artículos sobre mis actividades y no he violado esa cláusula. A ellos no les gusta lo que hago y quieren demandarme, pero no lo hacen porque no he violado la ley. Además saben que lo que digo es cierto.
¿A qué van los militares de E.U. a Colombia?
El principal interés de E.U. es el petróleo. Se trata de defender operaciones de la OXY, la British Petroleum (hoy fusionada con la norteamericana Amoco) y la Texas, y asegurar control en los futuros campos colombianos. Los geólogos dicen que la producción empieza a disminuir y la demanda sigue ampliándose, de modo que las reservas son asunto crítico estratégico. En este recurso reside el poder del sistema capitalista, y en su control están las claves para sostener la dominación económica, política y militar de E.U.
¿Cómo se reflejan esos intereses?
La familia del candidato Gore tiene contactos e inversiones en la OXY, y Bush pertenece al Estado de Texas, donde el principal negocio es el petróleo, y recibe apoyo de sus empresas.
Pero en 1992 su gobierno aprobó participación de militares en operaciones antidrogas.
Las operaciones antinarcóticos de entrenamiento eran una mentira de las Fuerzas Especiales. Ahora tampoco creo que se estén preparando batallones antinarcóticos sino antiguerrilla. No hay cambios sobre lo que enseñamos en Vietnam, Guatemala, El Salvador u Honduras, donde siempre entrenamos para pelear contra guerrillas comunistas. Aunque el gobierno norteamericano presentó una operación antidrogas, nunca mencionamos las palabras coca o narcotraficante en nuestros entrenamientos. Era una operación psicológica, una gran mentira.
¿Pero para qué mentirles a los colombianos?
El objetivo de nuestras operaciones no eran los colombianos sino los norteamericanos que pagan impuestos por la inversión que se hace en Colombia. El objetivo sigue siendo el petróleo. Mire dónde están las fuerzas norteamericanas: en Irak, el Mar Caspio, Colombia, lugares donde se piensa encontrar reservas petroleras.
Pero la estrategia es sacar a la guerrilla de la cocaína.
La idea es derrotarla militarmente y no creo que eso afecte el flujo de cocaína hacia E.U. La cocaína es un negocio de más de US$30 mil millones al año que no existiría sin complicidad oficial. A los campesinos que cultivan la hoja y pagan impuestos a la guerrilla, les queda apenas el 0,6%. La idea es que sacando a los campesinos del negocio disminuirán los flujos. Es el argumento que se ha expuesto en E.U. Pero como máximo se elevarán los precios. Las FARC han propuesto un sistema de sustentación de precios y cultivos alternativos. Bajo presión de E.U. el gobierno de Pastrana rechazó esa propuesta.
¿En qué momento esa operación, si es una mentira, será inocultable?
La opinión pública norteamericana no está capacitada para aceptar heridos y muertos en Colombia. Los norteamericanos todavía creen que se trata de asesoría para fumigar cultivos de coca. Aún no creen que se trata de negocios para empresas de exportación de armas y protección de intereses petroleros.
UN CERCO A LA PRODUCCIÓN PETROLERA Hace seis semanas, la producción petrolera en el Putumayo no es normal. Los ataques de la insurgencia a la infraestructura petrolera se iniciaron el pasado 15 de agosto y dejaron fuera de funcionamiento los oleoductos Transandino y San Miguel-Orito, por donde se transportan más de 50.000 barriles de crudo.
En los dos últimos meses los ataques de la guerrilla contra esa industria se intensificaron, en lo que parece ser un rechazo a la presencia de empresas extranjeras que llevan a cabo actividades de exploración y producción de hidrocarburos, en una región que, según las cifras oficiales, no alberga grandes reservas del oro negro.
El Putumayo o Distrito Sur, como se le conoce entre petroleros, produce actualmente 9.182 barriles diarios en promedio, una tímida producción si se compara con Cusiana (400.000 barriles) ubicado en Casanare, o Caño Limón que maneja más de 105.000 barriles diarios.
Pese a la baja producción, la presencia de Hocol y la Canadian Petroleum Company muestran que existen perspectivas para buscar nuevas reservas. Sin embargo, la mayor parte de la producción es manejada en forma directa por Ecopetrol, pero existen contratos de asociación firmados con la Argosi Energy o la Mansoyá con Canadian, para aumentar reservas de crudo.
De la producción manejada por Ecopetrol hacen parte los campos Colón y el Loro. Este año se han firmado contratos de asociación con empresas extranjeras para exploraciones en los ríos Juanambú y Pacayaco con la firma AEC, y Putumayo Norte con la empresa Hocol. Hace algunos días, inversionistas privados participaron en la más grande licitación petrolera, la Ronda 2000.
Pese a las perspectivas, la producción petrolera en el Putumayo sigue paralizada por diez atentados en los últimos treinta días, y por los enfrentamientos entre FARC y AUC.
Territorio de guerra en medio de la coca En los municipios del Bajo Putumayo, región donde desde hace dos semanas libran cruentos combates las FARC y las AUC, se concentra 96% de los cultivos de coca que existen en el departamento. Desde principios de los años ochenta, la guerrilla ha ejercido influencia en la región. Desde hace tres años aparecieron las autodefensas.
Según informe divulgado por la Vicepresidencia de la República, un municipio particularmente complejo es Puerto Asís. En promedio, posee 6.677 hectáreas cultivadas con coca, circunstancia que en parte explica que la tasa de homicidios en los dos últimos años se acerque al triple de los índices registrados en todo el departamento.
Los frentes 32 y 48 de las FARC son los que más presionan en la región del Bajo Putumayo, y de esta región derivan una significativa cantidad de recursos, principalmente de la coca, pero también de la economía petrolera. La frontera con Ecuador se utiliza para contrabando de armas y municiones, y tráfico de insumos químicos.
Las autodefensas golpean desde 1998, especialmente en Puerto Asís, Valle del Guamués, Orito, San Miguel y, en general, en toda la zona del Bajo Putumayo. De estos municipios derivan los principales recursos de las FARC en la región, y ello parcialmente explica la guerra que hoy se libra, donde la peor parte la sufre la población civil.
La región es particularmente citada en el Plan Colombia, en concreto en el capítulo 3°, correspondiente a la estrategia antinarcóticos. En el primer objetivo se lee: “Combatir el cultivo ilícito mediante la acción continua y sistemática del Ejército y de la Policía, especialmente, en la región del Putumayo”.
En la misma zona operan tropas de la Brigada 24 del Ejército, que hace algunos días fue cuestionada en E.U. por presuntas violaciones a los derechos humanos

15.9.01

La rabia y el orgullo

En este extraordinario relato, Oriana Fallaci rompe un silencio de décadas. La más célebre escritora italiana vive gran parte del año en Manhattan totalmente aislada. Pero el destino quiso que, el 11 de septiembre, el Apocalipsis se abriese a poca distancia de su casa. En estas páginas plasma qué sintió. Ideas fuertes. Ideas para razonar y reflexionar.
Me pides que hable, esta vez. Me pides que rompa, al menos esta vez, el silencio por el que he optado y que, desde hace años, me he impuesto para no mezclarme con las chicharras. Y lo hago. Porque he sabido que, incluso en Italia, algunos se alegraron, como aquella tarde se alegraron en televisión los palestinos de Gaza. «¡Victoria, victoria!». Hombres, mujeres y niños. Siempre que se pueda seguir definiendo como hombre, mujer o niño al que hace una cosa así.
He sabido que algunas chicharras de lujo, políticos o supuestos políticos, intelectuales o supuestos intelectuales, amén de otros individuos que no merecen la calificación de ciudadanos, se comportan sustancialmente de la misma forma. Dicen: «Les está bien empleado a los americanos».
Me siento muy, muy indignada. Indignada con una rabia fría, lúcida y racional. Una rabia que elimina cualquier atisbo de distanciamiento o de indulgencia. Una rabia que me invita a responderles y, sobre todo, a escupirles. Les escupo a todos ellos. Indignada como yo, la poetisa afroamericana Maya Angelou, rugió también: «Be angry. It's good to be angry, it's healthy» (Indignaos. Es bueno estar indignados. Es sano). No sé si indignarme es saludable para mí.
Pero sé que no les sentará bien a ellos, a los que admiran a Osama bin Laden, a los que le expresan comprensión, simpatía o solidaridad. Con tu petición se ha encendido un detonante, que hace mucho tiempo que quiere explotar. Ya lo verás.
Me pides que cuente cómo he vivido yo este Apocalipsis. Que escriba, en suma, mi testimonio. Ahí va. Estaba en casa. Mi casa está situada en el centro de Manhattan y, a las nueve en punto, tuve la sensación de un peligro inminente que quizás no me alcanzase, pero que ciertamente me iba a afectar profundamente. Era la sensación que se siente en la guerra, durante el combate, cuando con todos los poros de tu piel sientes las balas o el cohete que silba, estiras las orejas y gritas al que está a tu lado: «¡Down! ¡Get down!» (¡Al suelo. Echate al suelo!). Tardé un poco en reaccionar. ¡No estaba ni en Vietnam ni en una de las numerosas y horribles guerras que, desde la II Guerra Mundial, han atormentado mi vida! Estaba en Nueva York, caramba, una maravillosa mañana de septiembre del año 2001.
Pero la sensación siguió apoderándose de mí, inexplicable, y entonces hice lo que no suelo hacer nunca por la mañana. Encendí la televisión. El sonido no funcionaba, pero la pantalla, sí. Y en todos los canales, aquí hay casi 100 canales, veía una Torre del World Trade Center que ardía como una gigantesca cerilla. ¿Un cortocircuito? ¿Una avioneta estrellada contra la Torre? ¿O un atentado terrorista planeado? Casi paralizada, permanecí fija ante la pantalla y, mientras la miraba fijamente y me planteaba esas tres preguntas, apareció un avión. Blanco y grande. Un avión de línea. Volaba bajísimo. Y volando bajísimo se dirigía hacia la segunda Torre como un bombardero que apunta a su objetivo y se arroja sobre él. Entonces me di cuenta de lo que estaba pasando. Me di cuenta, porque, en ese mismo momento, volvió la voz a mi tele, transmitiendo un coro de gritos salvajes. Realmente salvajes: «¡Oh God, oh, God, God, God, Gooooooood!». Y el avión penetró en la segunda Torre como un cuchillo que corta un trozo de mantequilla.
TROZO DE HIELO
Eran las nueve y cuarto. Y no me pidas que recuerde lo que sentí durante aquellos 15 minutos. No lo sé, no lo recuerdo. Era como un trozo de hielo. Incluso mi cerebro estaba helado. Ni siquiera recuerdo si algunas cosas las vi sobre la primera o sobre la segunda Torre. La gente que, para no morir abrasada viva, se lanzaba por las ventanas desde el piso 80 ó 90, por ejemplo. Rompían los cristales de las ventanas y se lanzaban al vacío como si se lanzasen de un avión en paracaídas, y caían lentamente. Agitando las piernas y los brazos, nadando en el aire. Sí, parecía que nadaban en el aire. Y no acababan de llegar abajo. Hacia el piso 30, aceleraban. Se ponían a gesticular, desesperados, supongo que arrepentidos, como si gritasen «Help, help». Y quizás lo gritasen de verdad. Por fin, caían en el suelo y paf.
Mira, pensaba estar vacunada contra todo y, esencialmente, lo estoy. Ya nada me sorprende. Ni siquiera cuando me indigno y me irrito. Pero en la guerra siempre vi a gente que muere asesinada. Nunca había visto a gente que muere matándose, es decir, lanzándose sin paracaídas del piso 80, 90 ó 100. Además, en la guerra siempre vi trastos que explotan en abanico. En la guerra siempre oí un gran ruido. En cambio, las dos Torres no explotaron. La primera implosionó y se tragó a sí misma. La segunda, se fundió, se disolvió. Por el calor se disolvió como un trozo de mantequilla al fuego. Y todo sucedió, o al menos así me pareció a mí, en medio de un silencio de tumba. ¿Es posible? ¿Reinaba realmente ese silencio o estaba dentro de mí?
Tengo que decirte también que, en la guerra, siempre vi un número limitado de muertes. Cada combate, 200 ó 300 muertos. Como máximo, 400. Como en Dak To, en Vietnam. Y cuando terminó la batalla y los americanos se pusieron a rescatar a sus heridos y a contar a sus muertos, no podía dar crédito a mis ojos. En la matanza de Ciudad de México, aquélla en la que incluso a mí me hirió una bala, recogieron al menos 800 muertos. Y, cuando creyéndome muerta, me llevaron al tanatorio, los cadáveres que había a mi alrededor me parecían un diluvio.
Pues bien, en las dos Torres trabajaban casi 50.000 personas. Y pocos tuvieron el tiempo suficiente para salir de ellas. Los ascensores no funcionaban, obviamente, y para bajar a pie desde los últimos pisos se tardaba una eternidad. Siempre que se lo permitiesen las llamas. Jamás sabremos el número exacto de muertos. ¿40.000, 45.000...? Los americanos no lo dirán jamás. Para no subrayar la intensidad de este Apocalipsis. Para no dar una satisfacción más a Osama bin Laden e incentivar otros apocalipsis.
Y además, los dos abismos que han absorbido a decenas de miles de criaturas son demasiado profundos. Como máximo, los operarios desenterrarán trozos de miembros esparcidos por todas partes. Una nariz aquí y un brazo, allá. O una especie de barro, que parece café machacado, y que es, en realidad, materia orgánica. Los residuos de los cuerpos que en un momento quedan reducidos a polvo. El alcalde Giuliani envió otros 10.000 sacos. Pero no los utilizaron.
¿Qué siento por los kamikazes que murieron con ellos? Ningún respeto. Ninguna piedad. Ni siquiera piedad. Yo que, casi siempre, termino cediendo a la piedad. A mí, los kamikazes, es decir, los tipos que se suicidan para matar a los demás, siempre me parecieron antipáticos, comenzando por los japoneses de la II Guerra Mundial.
Sólo los consideré beneficiosos para bloquear la llegada de las tropas enemigas, prendiendo fuego a la pólvora y saltando por los aires con la ciudad, en Turín. Nunca los consideré soldados. Y mucho menos los considero mártires o héroes, como aullando y escupiendo saliva me los definió Arafat en 1972, cuando lo entrevisté en Amán, el lugar donde sus mariscales entrenaban incluso a los terroristas de la Beider-Meinhoff.
KAMIKAZES
Los considero tan sólo vanidosos. Vanidosos que, en vez de buscar la gloria a través del cine, de la política o del deporte, la buscan en la muerte propia y en la de los demás. Una muerte que, en vez del Oscar, de la poltrona ministerial o del título de Liga, les procurará (o eso creen) admiración. Y, en el caso de los que rezan a Alá, un lugar en el paraíso del que habla el Corán: el paraíso donde los héroes gozan de las huríes.
Son incluso vanidosos físicamente. Tengo ante mis ojos la fotografía de dos kamikazes de los que hablo en mi libro Insciallah, la novela que comienza con la destrucción de la base americana (más de 400 muertos) y de la base francesa (más de 350 muertos) en Beirut. Se habían hecho sacar esta foto antes de ir a morir y, antes de dirigirse a la muerte, habían pasado por el peluquero. ¡Qué buen corte de pelo! ¡Qué bigotes engominados, qué barbas tan bien recortadas, qué patillas tan bien igualadas...!
¡Cómo me gustaría poder decirle cuatro cosas bien dichas al señor Arafat! Entre él y yo no hay buen feeling. Nunca me perdonó ni las repetidas diferencias de opinión que tuvimos durante aquel encuentro ni el juicio que hice sobre él en mi libro Entrevista con la historia. Y por mi parte, tampoco le he perdonado nada. Ni siquiera el que un periodista italiano, que se presentó ante él imprudentemente diciendo que era «amigo mío», se encontrase al instante con una pistola apuntándole al corazón. No nos volvimos a ver más. Pecado. Porque, si lo volviese a ver de nuevo, o mejor dicho, si me concediese audiencia, le gritaría en las narices quiénes son los mártires y los héroes.
Le gritaría: Ilustre señor Arafat, los mártires son los pasajeros de los cuatro aviones secuestrados y transformados en bombas humanas. Entre ellos, la niña de cuatro años que se desintegró en el interior de la segunda Torre. Ilustre señor Arafat, los mártires son los empleados que trabajaban en las dos Torres y en el Pentágono. Ilustre señor Arafat, los mártires son los bomberos muertos por intentar salvarlos. ¿Y sabe usted quiénes son los héroes? Son los pasajeros del vuelo que iba a estrellarse contra la Casa Blanca y que se estrelló en un bosque de Pensilvania, porque se rebelaron contra los terroristas.
Ellos sí que están en el paraíso, ilustre señor Arafat. La desgracia es que ahora sea usted el jefe de Estado ad perpetuum, que se comporta como un monarca, que visita al Papa y afirma que el terrorismo no le gusta y manda condolencias a Bush. Y quizás con su camaleónica capacidad para desmentirse, sería capaz de responderme que tengo razón. Pero cambiemos de disco. Como todo el mundo sabe, estoy muy enferma y, hablando de Arafat, me sube la fiebre.
Prefiero hablar de la invulnerabilidad que muchos en Europa atribuían a Estados Unidos. ¿Qué tipo de invulnerabilidad? Cuanto más democrática y abierta es una sociedad, más expuesta está al terrorismo. Cuanto más libre es un país y menos gobernado está por un régimen policial, más sufre o se arriesga a sufrir las matanzas que durante tantos años se produjeron en Italia, en Alemania y en otras zonas de Europa. Y ahora tienen lugar, agigantadas, en Norteamérica. No en vano los países no democráticos, gobernados por regímenes policiales, han albergado y financiado y ayudan a los terroristas.
Por ejemplo, la Unión Soviética, los países satélites de la Unión Soviética y la China Popular. La Libia de Gadafi, Irak, Irán, Siria, el Líbano arafatiano, el propio Egipto, la propia Arabia Saudí, el propio Pakistán, obviamente Afganistán y todas las regiones musulmanas de Africa. En los aeropuertos y en los aviones de esos países siempre me he sentido segura. Serena como un recién nacido que duerme plácidamente. Lo único que temía era ser arrestada porque ponía a parir a los terroristas.
En cambio, en los aeropuertos y en los aviones europeos siempre me he sentido nerviosilla. Y en los aeropuertos y en los aviones americanos, realmente nerviosa. Y en Nueva York, dos veces más nerviosa. En Washington, no. Debo admitirlo. Realmente no me esperaba el avión contra el Pentágono.
A mi juicio, en suma, nunca ha sido un problema de si, sino un problema de cuándo. ¿Por qué crees que el martes por la mañana mi subconsciente me lo advirtió con una profunda inquietud y una rara sensación de peligro? ¿Por qué crees que, contrariamente a mis costumbres, encendí el televisor? ¿Por qué crees que entre las tres cuestiones que me planteaba mientras ardía la primera Torre y la voz de mi tele no funcionaba, estaba la del atentado? ¿Y por qué crees que apenas aparecido en pantalla el segundo avión lo comprendí todo?
Por ser Estados Unidos el país más potente del mundo, el más rico, el más poderoso, el más moderno, cayeron casi todos en esa insidia. A veces, incluso los propios americanos. Y es que la invulnerabilidad de Norteamérica nace precisamente de su fuerza, de su riqueza, de su potencia, de su modernidad. Es la habitual historia del pez que se muerde la cola.
Nace también de su esencia multiétnica, de su liberalidad, de su respeto por los ciudadanos y por los huéspedes. Por ejemplo, cerca de 24 millones de americanos son árabes-musulmanes. Y cuando un Mustafá o un Mohamed viene, por ejemplo de Afganistán, a visitar a un tío, nadie le prohíbe apuntarse a una escuela para aprender a pilotar un 757. Nadie le prohíbe inscribirse en una universidad (una costumbre que espero que cambie) para estudiar química y biología, las dos ciencias necesarias para desencadenar una guerra bacteriológica. Nadie. Ni siquiera si el Gobierno teme que el hijo de Alá secuestre un 757 o eche un puñado de bacterias en el depósito de agua y desencadene una hecatombe. (Digo si, porque, esta vez, el Gobierno no sabía nada y el papelón de la CIA y del FBI no tiene parangón. Si fuese el presidente de Estados Unidos los echaría a todos a patadas en el culo por cretinos).
SIMBOLOS
Y dicho esto, volvamos al razonamiento inicial. ¿Cuáles son los símbolos de la fuerza, de la riqueza, de la potencia de la modernidad americana? No son el jazz y el rock and roll, el chicle o la hamburguesa, Broadway o Hollywood. Son sus rascacielos. Su Pentágono. Su ciencia. Su tecnología. Esos rascacielos impresionantes, tan altos, tan bellos que, al alzar los ojos, casi olvidas las pirámides y los divinos palacios de nuestro pasado. Esos aviones gigantescos, exagerados, que se utilizan como en otro tiempo se utilizaban los veleros y los camiones, porque todo se mueve a través de los aviones. Todo. El correo, el pescado fresco y nosotros mismos (no olvidemos que la guerra aérea la inventaron ellos. O al menos la guerra aérea desarrollada hasta la histeria).
Ese terrible Pentágono, esa fortaleza que da miedo sólo con mirarla. Esa ciencia omnipresente y casi omnipotente. Esa extraordinaria tecnología que, en pocos años, cambió por completo nuestra vida cotidiana, nuestra milenaria manera de comunicarnos, comer y vivir. ¿Y dónde les ha golpeado el reverendo Osama bin Laden? En los rascacielos y en el Pentágono. ¿Cómo? Con los aviones, con la ciencia, con la tecnología.
By the way. ¿Sabes qué es lo que más me impresiona de este triste millonario, de este fallido playboy que, además de cortejar a las princesas rubias y retozar en los night club (como hacía en Beirut, cuando tenía 20 años), se divierte matando a la gente en nombre de Mahoma y de Alá? El hecho de que su desmesurado patrimonio provenga también de los beneficios de una Corporation especializada en demoliciones y que él mismo sea un experto demoledor. La demolición es una especialidad americana.
Cuando nos vimos, te noté casi sorprendido de la heroica eficacia y de la admirable unidad con la que los americanos han afrontado este Apocalipsis. Pues, sí. A pesar de los defectos que continuamente se le echan en cara, y que yo misma les echo en cara (aunque los de Europa y, especialmente, los de Italia son todavía peores), Estados Unidos es un país que tiene grandes cosas que enseñarnos.
A propósito de la heroica eficacia, déjame levantar una peana para el alcalde de Nueva York. Ese Rudolph Giuliani al que nosotros, los italianos, deberemos dar gracias de rodillas. Porque tiene un apellido italiano y es de origen italiano y está quedando como un héroe ante todo el mundo. Es una gran, un grandísimo alcalde, Rudolph Giuliani. Te lo dice una que nunca está contenta por nada y con nadie, comenzando por sí misma.
Es un alcalde digno de otro grandísimo alcalde con apellido italiano, Fiorello La Guardia, a cuya escuela deberían ir muchos de nuestros alcaldes. Tendrían que presentarse humildemente, incluso con ceniza en la cabeza, ante él para preguntarle: «Sor Giuliani, por favor, dígame cómo se hace». El no delega sus deberes en el prójimo, no. No pierde tiempo en tonterías ni en medrajes personales. No se divide entre el cargo de alcalde y el de ministro o diputado. (¿Hay alguien que me esté escuchando en las tres ciudades de Stendhal, es decir, en Nápoles, en Florencia y en Roma?).
Llegó instantes después de la catástrofe, entró en el segundo rascacielos y corrió el peligro de transformarse en cenizas como los demás. Se salvó por los pelos y por casualidad. Y al cabo de cuatro días, volvió a poner en pie la ciudad. Una ciudad que tiene nueve millones y medio de habitantes y casi dos sólo en Manhattan. Cómo lo hizo, no lo sé. Está enfermo, como yo, el pobre. El cáncer que va y viene, le ha mordido también a él. Y, como yo, hace como si estuviese sano y sigue trabajando. Pero yo trabajo en una mesa, caramba, y sentada.
El, en cambio... Parecía un general de ésos que participan directamente en la batalla. Un soldado que se lanza al ataque con la bayoneta calada. «Adelante, vamos, vamos, arriba. Vamos a salir de esto lo más pronto posible». Pero podía hacer eso, porque la gente era, es, como él. Gente sin vanidad y sin pereza, habría dicho mi padre, y con cojones. En cuanto a la admirable capacidad de unirse, a la forma de cerrar filas de una manera casi marcial con la que los estadounidenses responden a las desgracias y al enemigo, pues, tengo que decirte que me ha sorprendido incluso a mí.
Sabía, sí, que esa capacidad había explotado en los tiempos de Pearl Harbor, cuando el pueblo se fundió en torno a Roosevelt y Roosevelt entró en guerra contra la Alemania de Hitler, la Italia de Mussolini y el Japón de Hiro Hito. La había advertido, sí, después del asesinato de Kennedy. Pero después de todo esto, había venido la Guerra de Vietnam, la lacerante división ocasionada por la Guerra de Vietnam y, en cierto sentido, esa guerra me había recordado su Guerra Civil de hace siglo y medio.
Por eso, cuando vi a blancos y negros llorar abrazados, y digo bien abrazados, cuando vi a demócratas y republicanos cantar abrazados God bless America, cuando les vi olvidarse de todas sus diferencias, me quedé de piedra. Lo mismo me pasó cuando oí a Bill Clinton (una persona hacia la cual nunca sentí ternura alguna) declarar: «Apretémonos en torno a Bush, tened confianza en nuestro presidente». Y lo mismo me pasó cuando esas mismas palabras fueron repetidas con fuerza por su mujer, Hillary, ahora senadora por el estado de Nueva York. Y cuando fueron reiteradas por Lieberman, el ex candidato demócrata a la Vicepresidencia (sólo el desaparecido Al Gore permaneció escuálidamente callado). Y cuando el Congreso votó por unanimidad aceptar la guerra y castigar a los responsables.
¡Ojalá Italia aprendiese esta lección! Está tan dividida nuestra Italia. ¡Es un país tan lleno de facciones y tan envenenado por sus mezquindades tribales! En Italia, se odian incluso en el seno del mismo partido. No consiguen estar juntos ni siquiera cuando tienen el mismo emblema, el mismo distintivo. Celosos, llenos de bilis, vanidosos y mezquinos, sólo piensan en sus propios intereses personales. En la propia carrera, en la propia gloria, en la propia popularidad de periferia. Por los propios intereses personales se desprecian, se traicionan, se acusan y se escupen...
Estoy absolutamente convencida de que, si Osama bin Laden hiciese saltar por los aires la Torre de Giotto o la Torre de Pisa, la oposición le echaría la culpa al Gobierno. Y el Gobierno se la echaría a la oposición. Y los jefecillos del Gobierno y de la oposición se las echarían a sus propios compañeros y camaradas de partido. Y dicho esto, déjame que te explique de dónde nace la capacidad de unirse que caracteriza a los americanos.
Nace de su patriotismo. No sé si en Italia habéis visto y entendido qué pasó en Nueva York cuando Bush fue a dar las gracias a los operarios (y operarias) que excavan entre los escombros de las dos Torres intentando encontrar algún superviviente y sólo extraen narices y dedos. Y sin embargo, no ceden. Sin resignarse y si les preguntas cómo lo hacen, te responden: «I can allow myself to be exhausted, not to be defeated» (Puedo permitirme estar exhausto, pero no estar derrotado). Todos. Jóvenes, jovencísimos, viejos y de mediana edad. Blancos, negros, amarillos, marrones y violetas...
¿Los habéis visto o no? Mientras Bush les daba las gracias, ellos no paraban de agitar sus banderitas americanas, levantar el puño cerrado y rugir: «USA, USA, USA». En un país totalitario, habría pensado: «¡Qué bien se lo ha montado el poder!». En Norteamérica, no. En Estados Unidos, estas cosas no se organizan. No se manipulan ni se ordenan. Especialmente en una metrópoli desencantada como Nueva York y con operarios como los operarios de Nueva York.
Son grandes tipos los operarios de Nueva York. Más libres que el viento. No se les puede manipular. No obedecen ni a sus sindicatos. Pero si le tocas la bandera, si le tocas la patria... En inglés, no existe la palabra patria. Para decir patria hay que unir dos palabras. Father Land, Tierra de los Padres. Mother Land, Tierra Madre. Native Land, Tierra Nativa. O decir simplemente My country, mi país. Pero sí existe el sustantivo patriotismo. Y exceptuando Francia, no me imagino un país más patriótico que Estados Unidos. ¡Me emocioné tanto viendo a esos operarios apretando el puño y enarbolando las banderitas mientras rugían USA, USA, USA, sin que nadie se lo mandase!
HUMILLACION
Y sentí también una especie de humillación. Porque no me puedo imaginar a los operarios italianos enarbolando la bandera tricolor y rugiendo Italia, Italia, Italia. En las manifestaciones y en los comicios he visto enarbolar muchas banderas rojas. Ríos y lagos de banderas rojas. Pero siempre he visto enarbolar muy pocas banderas tricolores. Mal dirigidos o tiranizados por una izquierda arrogante y devota de la Unión Soviética, las banderas tricolores se las han dejado siempre a los adversarios. Y tengo que decir que tampoco los adversarios han hecho muy buen uso de ella, pero, al menos no la han despreciado, gracias a Dios. Y lo mismo digo de los que van a misa.
En cuanto al patán con la camisa verde y la corbata verde, ni siquiera sabe cuáles son los colores de la tricolor y estaría encantado de retrotraernos a la guerra entre Florencia y Siena. Resultado: hoy, la bandera italiana se ve sólo en las Olimpiadas, si, por casualidad, se gana una medalla. Peor aún: se ve sólo en los estadios, cuando hay un partido de fútbol internacional. Unica ocasión, también, en la que se puede oír el grito de Italia, Italia.
Hay, pues, una gran diferencia entre un país en el que la bandera de la patria es enarbolada por los gamberros en los estadios, y un país en el que la enarbola el pueblo entero. Por ejemplo, los operarios irreductibles que excavan entre las ruinas para sacar alguna oreja o alguna nariz de las criaturas masacradas por los hijos de Alá. O para recoger esa especie de café molido, que es lo único que queda de los fallecidos.
El hecho es que América es un país especial, mi querido amigo. Un país al que hay que envidiar, del que hay que estar celosos, por cosas que nada tienen que ver con su riqueza, etc. Es un país envidiable porque ha nacido de una necesidad del alma, la necesidad de tener una patria, y de la idea más sublime que el hombre haya concebido jamás: la idea de la libertad, o de la libertad esposada con la idea de la igualdad. Es un país envidiable porque, en aquella época, la idea de libertad no estaba de moda. Y mucho menos, la de igualdad. Sólo hablaban de ellas algunos filósofos llamados ilustrados. Estos conceptos sólo se encontraban en un carísimo libraco llamado Enciclopedia.
Y aparte de los escritores y demás intelectuales, aparte de los príncipes y de los señores que tenían dinero para comprar el libraco o los libros que habían inspirado el libraco, ¿quién sabía algo de la Ilustración? ¡No era algo que se pudiese comer la Ilustración! Ni siquiera hablaban de la libertad y de la igualdad los revolucionarios de la Revolución Francesa, dado que dicha Revolución comenzó en 1789, es decir, 13 años después de la Revolución Americana, que comenzó en 1776. (Otra particularidad que ignoran o fingen olvidar los del «qué bien empleado les está a los americanos». ¡Raza de hipócritas!).
Es un país especial, un país envidiable, además, porque aquella idea es entendida y asumida por ciudadanos a menudo analfabetos o con poca instrucción. Los ciudadanos de las colonias americanas. Y porque es materializada por un pequeño grupo de líderes extraordinarios, por hombres de una gran cultura y de una gran calidad. The Founding Fathers, los Padres Fundadores, los Benjamin Franklin, los Thomas Jefferson, los Thomas Paine, los John Adams, los George Washington, etc. ¡Gente muy distinta de los abogaduchos (como justamente los llamaba Vittorio Alfieri) de la Revolución Francesa! ¡Gente muy diferente de los sombríos e histéricos verdugos del Terror, los Marat, los Danton, los Saint Just y los Robespierre!
Los Padres Fundadores eran tipos que conocían el griego y el latín como nunca lo conocerán los profesores italianos de griego y latín (si es que existen todavía). Tipos que en griego habían leído a Aristóteles y a Platón y que, en latín, se habían leído a Séneca y a Cicerón. Y que se habían estudiado los principios de la democracia griega más que los marxistas de mi época estudiaban la teoría de la plusvalía (si es que realmente se la estudiaban).
Jefferson conocía incluso el italiano (le llamaba toscano). En italiano hablaba y leía con gran facilidad. De hecho, junto con las 2.000 vides, los 1.000 olivos y los cuadernos de música que escaseaban en Virginia, el florentino Filippo Mazzei, en 1774, le llevó varias copias de un libro escrito por un tal Cesare Beccaria titulado De los delitos y de las penas.
Por su parte, el autodidacta Franklyn era un genio. Científico, impresor, editor, escritor, periodista, político e inventor. En 1752, descubrió la naturaleza eléctrica del rayo e inventó el pararrayos. Casi nada. Con estos líderes extraordinarios, con estos hombres de gran calidad, en 1776, los ciudadanos, a menudo analfabetos o poco instruidos, se rebelaron contra Inglaterra. Hicieron la Guerra de la Independencia y la Revolución Americana.
LIBERTAD E IGUALDAD
Y a pesar de los fusiles y de la pólvora, a pesar de los muertos que conlleva toda guerra, no hicieron una guerra con los ríos de sangre de la futura Revolución Francesa. No la hicieron con la guillotina ni con las matanzas de La Vendée. La hicieron con un pergamino que, junto a la necesidad del alma (la necesidad de tener una patria), concretaba la sublime idea de la libertad o de la libertad esposada con la igualdad. La Declaración de la Independencia.
«We hold these truths to be self-evident... Consideramos evidente esta realidad. Que todos los hombres son creados iguales. Que son dotados por el Creador de ciertos derechos inalienables. Que, entre estos derechos, está el derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad. Que para asegurar estos derechos los hombres deben instituir gobiernos...».
Y ese pergamino, que desde la Revolución Francesa en adelante todos hemos bien o mal copiado o en el que nos hemos inspirado, constituye todavía la espina dorsal de Estados Unidos. La linfa vital de esta nación. ¿Sabes por qué? Porque transforma a los súbditos en ciudadanos. Porque transforma a la plebe en pueblo. Porque la invita o la exige a gobernarse, expresar su propia individualidad, buscar su propia felicidad.
Todo lo contrario de lo que hacía el comunismo, prohibiendo a la gente rebelarse, gobernarse, expresarse y colocando a Su Majestad el Estado en el trono que antes habían ocupado los reyes. «El comunismo es un régimen monárquico, una monarquía de viejo cuño. Por eso, le corta los cojones a los hombres. Y cuando a un hombre se le cortan los cojones, ya no es un hombre», decía mi padre. Decía también que, en vez de rescatar a la plebe, el comunismo convertía a todos en plebe y mataba a todos de hambre.
A mi juicio, Estados Unidos rescata a la plebe. Son todos plebeyos en Norteamérica. Blancos, negros, amarillos, marrones, violetas, estúpidos, inteligentes, pobres y ricos. Incluso los más plebeyos son precisamente los ricos. En la mayoría de los casos, son maleducados y groseros. Se ve rápidamente que no son nada refinados y que no se apañan con el buen gusto o la sofisticación. A pesar del dinero que se gastan en vestirse, por ejemplo, son tan poco elegantes que, a su lado, la reina de Inglaterra parece chic. Pero están rescatados. Y en este mundo no hay nada más fuerte y más potente que la plebe rescatada. Te rompes siempre los cuernos contra la plebe rescatada.
Y contra Estados Unidos se han roto siempre todos los cuernos. Ingleses, alemanes, mexicanos, rusos, nazis, fascistas y comunistas. Por último se los han roto incluso los vietnamitas que, después de su victoria, han tenido que pactar con ellos, de tal forma que, cuando un ex presidente de Estados Unidos va a hacerles una visita, tocan el cielo con un dedo. «Bienvenido señor presidente, bienvenido señor presidente». Con los hijos de Alá el conflicto será duro. Muy duro y muy largo. A no ser que el resto de Occidente decida ayudar, razone un poco y les eche una mano.
No estoy hablando, como es obvio, a las hienas que se relamen viendo las imágenes de las matanzas y se burlan diciendo «qué bien les está a los americanos». Estoy hablando a las personas que, sin ser estúpidas ni tontas, están sumidas todavía en la prudencia y en la duda. Y a esas les digo: ¡Despertaos, por favor, despertaos de una vez! Intimidados como estáis por el miedo de ir a contracorriente, es decir de parecer racistas (palabra totalmente inapropiada, porque el discurso no es sobre una raza, sino sobre una religión), no os dais cuenta o no queréis daros cuenta de que estamos ante una cruzada al revés.
Habituados como estáis al doble juego, afectados como estáis por la miopía, no entendéis o no queréis entender que estamos ante una guerra de religión. Querida y declarada por una franja del Islam, pero, en cualquier caso, una guerra de religión. Una guerra que ellos llaman yihad. Guerra santa. Una guerra que no mira a la conquista de nuestro territorio, quizás, pero que ciertamente mira a la conquista de nuestra libertad y de nuestra civilización. Al aniquilamiento de nuestra forma de vivir y de morir, de nuestra forma de rezar o de no rezar, de nuestra manera de comer, beber, vestirnos, divertirnos o informarnos...
No entendéis o no queréis entender que si no nos oponemos, si no nos defendemos, si no luchamos, la yihad vencerá. Y destruirá el mundo que, bien o mal, hemos conseguido construir, cambiar, mejorar, hacer un poco más inteligente, menos hipócrita e, incluso, nada hipócrita. Y con la destrucción de nuestro mundo destruirá nuestra cultura, nuestro arte, nuestra ciencia, nuestra moral, nuestros valores y nuestros placeres... ¡Por Jesucristo!
¿No os dais cuenta de que los Osama bin Laden se creen autorizados a mataros a vosotros y a vuestros hijos, porque bebéis vino o cerveza, porque no lleváis barba larga o chador, porque vais al teatro y al cine, porque escucháis música y cantáis canciones, porque bailáis en las discotecas o en vuestras casas, porque veis la televisión, porque vestís minifalda o pantalones cortos, porque estáis desnudos o casi en el mar o en las piscinas y porque hacéis el amor cuando os parece, donde os parece y con quien os parece? ¿No os importa nada de esto, estúpidos? Yo soy atea, gracias a Dios. Pero no tengo intención alguna de dejarme matar por serlo.
Lo vengo diciendo desde hace 20 años. Desde hace 20 años. Con cierta moderación, pero con la misma pasión, hace 20 años escribí sobre este asunto un artículo de fondo en el Corriere della Sera. Era el artículo de una persona acostumbrada a estar con todas las razas y todos los credos, de una ciudadana acostumbrada a combatir contra todos los fascismos y todas las intolerancias, de una laica sin tabúes. Pero era también el artículo de una persona indignada con los que no olían el tufo de una guerra santa que se acercaba y contra los que les perdonaban demasiado a los hijos de Alá.
CULTURA
Hacía en dicho artículo un razonamiento que sonaba, más o menos, así, hace 20 años: «¿Qué sentido tiene respetar a quien no nos respeta? ¿Qué sentido tiene defender su cultura o su presunta cultura, cuando ellos desprecian la nuestra? Yo quiero defender nuestra cultura y les informo que Dante Alighieri me gusta más que Omar Khayan». Se abrieron los cielos. Me crucificaron. «¡Racista, racista!».
Fueron los propios progresistas (en aquella época se llamaban comunistas) los que me crucificaron. El mismo insulto me lo dedicaron cuando los soviéticos invadieron Afganistán. ¿Recuerdan a aquellos barbudos con sotana y turbante que antes de disparar los morteros, elevaban preces al Señor? «¡Allah akbar! ¡Allah akbar!». Yo los recuerdo perfectamente. Y al ver unir la palabra de Dios a los golpes de mortero, me ponía malita. Me parecía estar en el medievo y decía: «Los soviéticos son lo que son. Pero hay que admitir que, haciendo esta guerra, nos están protegiendo incluso a nosotros. Y les doy las gracias». Se volvieron a abrir los cielos. «¡Racista, racista!». En su ceguera ni siquiera querían oírme hablar de las atrocidades que los hijos de Alá cometían con los militares a los que hacían prisioneros. (Les cortaban los brazos y las piernas, ¿recuerdan? Un pequeño vicio al que se habían dedicado ya en el Líbano con los prisioneros cristianos y hebreos).
No querían que lo contase. Y para hacerse los progresistas aplaudían a los estadounidenses que acongojados por el miedo a la Unión Soviética llenaban de armas al heroico pueblo afgano. Entrenaban a los barbudos, y con los barbudos al barbudísimo Osama bin Laden. ¡Fuera los rusos de Afganistán! ¡Los rusos tienen que salir de Afganistán!
Pues bien, los rusos se fueron de Afganistán. ¿Contentos? Pero desde Afganistán los barbudos del barbudísimo Osama bin Laden llegaron a Nueva York con los barbudos sirios, egipcios, iraquíes, libaneses, palestinos y saudíes que componían la banda de los 19 kamikazes identificados ¿Contentos? Peor aún. Ahora, aquí, se discute del próximo ataque que nos golpeará con armas químicas, biológicas, radiactivas y nucleares. Se dice que la nueva catástrofe es inevitable, porque Irak les proporciona los materiales. Se habla de vacunación, de máscaras de gas, de peste. Hay quien se está preguntando ya cuándo tendrá lugar... ¿Contentos?
Algunos no están ni contentos ni descontentos. Se muestran indiferentes. Norteamérica está muy lejos y entre Europa y América hay un océano... Pues no, queridos míos. No. El océano no es más que un hilo de agua. Porque cuando está en juego el destino de Occidente, la supervivencia de nuestra civilización, Nueva York somos todos nosotros.
América somos todos. Los italianos, los franceses, los ingleses, los alemanes, los austriacos, los húngaros, los eslovacos, los polacos, los escandinavos, los belgas, los españoles, los griegos, los portugueses. Si se hunde América, se hunde Europa. Si se hunde Occidente, nos hundimos todos. Y no sólo en sentido financiero, es decir en el sentido que me parece que es el que más os preocupa. (Una vez, cuando era joven e ingenua, le dije a Arthur Miller: «Los americanos miden todo por el dinero, sólo piensan en el dinero». Y Arthur Miller me contestó: «¿Ustedes no?»).
Nos hundimos en todos los sentidos, querido amigo. Y en el lugar de campanas, encontraremos muecines, en vez de minifaldas, el chador, en vez de coñac, leche de camello. ¿No entendéis ni esto, ni siquiera esto? Blair lo ha entendido. Vino aquí y le renovó a Bush la solidaridad de los británicos. No una solidaridad de pacotilla, sino una solidaridad basada en la caza a los terroristas y en la alianza militar. Chirac, no. Como sabes, hace dos semanas estuvo aquí en visita oficial.
Una visita prevista desde hace tiempo, no una visita ad hoc. Vio las masacres de las dos Torres, supo que los muertos son un número incalculable e, incluso, inconfesable, pero no se conmovió. Durante una entrevista en la CNN, mi amiga Christiane Amanpour le preguntó más de cuatro veces de qué forma y en qué medida pensaba luchar contra esta yihad y, las cuatro veces, Chirac evitó dar una respuesta. Se escurrió como una anguila. Me daban ganas de gritarle: «Monsieur le President, ¿recuerda el desembarco en Normandía? ¿Sabe cuántos americanos murieron en Normandía para expulsar a los alemanes de Francia?».
Excepto Blair, en el resto de los demás líderes europeos veo pocos Ricardos Corazón de León. Y mucho menos en Italia, donde el Gobierno no ha descubierto ni arrestado a ningún cómplice de Osama bin Laden. ¡Por Dios, señor Cavaliere, por Dios! A pesar del temor de la guerra, en todos los países de Europa han sido descubiertos y arrestados algunos cómplices de Osama bin Laden. En Francia, en Alemania, en el Reino Unido, en España... Pero en Italia, donde las mezquitas de Milán, de Turín y de Roma están repletas de bellacos que aplauden a Osama bin Laden, de terroristas que esperan hacer saltar por los aires la Cúpula de San Pedro, ninguno. Cero. Nada. Ninguno.
Explíquemelo, señor Cavaliere. ¿Es que son tan incapaces sus policías y sus carabineros? ¿Son tan ineptos sus servicios secretos? ¿Son tan estúpidos sus funcionarios? ¿Es que todos los musulmanes de Italia son unos santos? ¿Es que ninguno de los hijos de Alá que hospedamos tiene nada que ver con lo que ha sucedido y está sucediendo? ¿O es que por investigar, por descubrir y por arrestar a los que hasta hoy no ha descubierto ni ha detenido, teme que le canten la cantinela habitual de racista, racista? Ya ve que yo no.
¡Por Jesucristo! No le niego a nadie el derecho a tener miedo. El que no tiene miedo a la guerra es un cretino. Y el que quiere hacer creer que no tiene miedo a la guerra, tal y como he escrito mil veces, es un cretino y un estúpido a la vez. Pero en la vida y en la historia hay casos en los que no es lícito tener miedo. Casos en los que tener miedo es inmoral e incivil. Y los que, por debilidad o falta de coraje o por estar acostumbrados a tener el pie en dos estribos se sustraen a esta tragedia, a mí me parecen masoquistas.

Oriana Fallaci
traducció: Antoni Desvalls i del Poal

Dai una possibilità a lla pace

Dai una possibilità alla pace!!!
Quello che è successo indurrebbe al panico, al silenzio, alla disperazione. Il mondo è stato colpito da un ennesimo crudele massacro. Ma è necessario, anche se doloroso, parlare. Cercare di capire. La prima osservazione che ci viene alla mente è l'assurdo che esplode fuori dal televisore. Davanti a questo dramma il mondo si è arrestato attonito. Ma non tutti. Le borse del mondo non si sono fermate neppure un secondo, hanno continuato a far soldi, a cercare utili selvaggi. Anzi hanno intensificato il ritmo. La gente ancora urlava appesa ai grattacieli in fiamme, prima che crollassero, e già i grandi broker gridavano nei loro cellulari:"Compra petrolio! Vendi tutto! Compra petrolio!" e mentre i titoli azionari perdevano il 10% in pochi minuti il petrolio saliva di 10 dollari al barile e i furbi facevano utili di miliardi di dollari. E mentre i presidenti di tutti i paesi europei si apprestavano a esprimere il loro cordoglio, i loro banchieri succhiavano decimali al dollaro e finalmente l'euro segnava un bel po' di punti a suo favore. Nessuno ha pensato di chiudere le borse per decenza e rispetto ai cadaveri ancora freschi. La belva feroce del capitalismo affondava felice i suoi denti nelle carni dei morti e fortune luminose si sono costruite in poche ore. E non c'è da stupirsi. I grandi speculatori sguazzano in un'economia che uccide ogni anno decine di milioni di persone con la miseria, che volete che siano 20 mila morti a New York? Altra immagine agghiacciante: la gente per strada, nei quartieri palestinesi, dilaniati dalla guerra civile, che festeggiavano il massacro. Gente che ha un morto in ogni famiglia e che non riesce più a vedere l'assurdità della morte, di qualsiasi morte. Il sistema della violenza, dello sfruttamento, del genocidio organizzato dei poveri cristi genera insensibilità alla violenza. Genera la logica della vendetta. Quasi ogni giorno, da anni, gli aerei Usa bombardano l'Iraq, uccidendo donne e bambini, col pretesto di eliminare impianti radar. E le televisioni occidentali non si degnano neppure di riportare la notizia. Quella è gente spazzatura, muoiono a migliaia per gli effetti dei proiettili all'uranio che hanno contaminato la loro terra, muoiono perché mancano le medicine a causa dell'embargo, nel silenzio carico di disprezzo dei media occidentali. Le lacrime di oggi dei commentatori televisivi sono vergognose perché seguono al silenzio decennale sui crimini dell'occidente cristiano. E' terribile ma è così: la disperazione genera la follia della vendetta. Una vendetta che non serve a nulla, una vendetta che porterà altri massacri tra i diseredati del mondo. E attenzione: questo orrendo massacro di ieri, non è stato realizzato schiacciando un bottone su un aereo che vola sicuro ad alta quota. Qui ci sono decine di persone che sono diventate talmente pazze da suicidarsi tutte assieme pur di colpire "i diavoli bianchi". Questa misura della disperazione dovrebbe fare riflettere. Questa giornata di terrore dovrebbe avere insegnato ai cultori della forza dell'uomo bianco che non esiste sicurezza e pace per nessuno in un mondo dove il massacro e la prevaricazione sono la legge. E' ormai un fatto. Le moderne tecnologie rendono talmente potenti gli individui che nessun sofisticato sistema di sicurezza può proteggere. Non è più possibile, neppure per i nordamericani ricchi, credere di essere al sicuro. Non c'è nessun posto dove si possa stare al sicuro. Il cane feroce della follia può azzannare chiunque ovunque. I telegiornali si stupiscono (idioti) che i super controlli Usa non abbiano impedito a 4 aerei di essere dirottati per essere usati come bombe gigantesche e colpire i luoghi più protetti del mondo. Non vogliono capire che le moderne tecnologie e l'affollamento incontrollabile delle città, offrono decine di modi di fare massacri. Questi orrendi attentati hanno ridicolizzato le pretese di Bush di costruire uno scudo stellare. Oggi hanno usato aerei, ieri gas nervino in Giappone, bombole del gas a Mosca! Domani basterà urlare:"C'è una bomba!!!" in uno stadio per provocare una strage. Un paese moderno non può garantire la sicurezza senza strangolare completamente la "vita normale" dei cittadini. Non c'è modo. Nessuno può tenere milioni di persone chiuse in casa. L'unica garanzia di sicurezza per il mondo ricco è sanare le ferite sanguinanti della fame e del sopruso. Sennò si crea un humus sociale drammatico che non può che portare alla violenza più folle. Attenzione: non si può dire, in questo momento, chi abbia armato la mano dei kamikaze. Estremisti islamici? Estremisti di destra americani? Sionisti pazzi? Chi lo sa? L'attentato di Oklaoma, il più grande massacro terroristico avvenuto fino a ieri, fu imputato ai terroristi islamici e poi si scoprì essere opera di terroristi bianchi e fascisti che volevano provocare una reazione anti islamica. Si potrebbe anche scoprire che dietro al massacro di ieri ci siano tutte le fazioni terroristiche e tutti i servizi segreti, uniti nel comune intento di gettare la società civile nel caos... Una cosa è certa: al di là di chi siano gli esecutori materiali del massacro questa violenza e' figlia legittima della cultura della violenza, della fame e dello sfruttamento disumano. Questa violenza, queste morti, rendono immensamente felici coloro che hanno guadagnato milioni di dollari in poche ore speculando sul prezzo del petrolio, i mercanti di armi e i capi terroristi brindano ebbri di felicità insieme ai generali e agli ammiragli, stanchi di questa pace strisciante che minaccia ogni giorno lo stato di guerra e i profitti fatti sulle mine antiuomo. Domani i caccia bombarderanno qualche villaggio sperduto uccidendo civili inermi con la scusa di fare giustizia dei colpevoli e le lobby delle iene spingeranno per dare dignità alle spese militari. "Gli Stati Uniti devono rispondere immediatamente a questa aggressione!" Urlava un cretino della strada e le sue parole sono state rilanciate da migliaia di telegiornali in tutto il pianeta. "Rappresaglia!" Urla Bush, il boia del Texas. Colpiranno, faranno 10 morti con la pelle olivastra per ogni cadavere bianco. E qualcuno proporrà di reagire con manifestazioni di piazza e di nuovo la polizia farà dei morti. Deve essere chiaro a tutti che questo è un momento gravissimo. E' una nuova forma di guerra strisciante quella nella quale ci vogliono portare. Il partito della pace ha una sola possibilità: continuare caparbiamente a lavorare con gli strumenti della pace. Affermare con tutta la forza possibile che possiamo ed è necessario togliere il nostro appoggio economico alle multinazionali della morte. Oggi più che mai la scelta individuale di milioni di persone è l'unico strumento possibile, l'unica strategia vincente. Togliamo i nostri soldi dalle banche che finanziano la vendita delle i nostri soldi l'economia del dolore, smettiamo di comprare il carburante della Esso, i prodotti della Nestlè, smettiamo di bere Coca Cola, di mangiare Mac Donald's, convertiamo le nostre auto a olio di colza e a gas, mettiamo i nostri risparmi sui fondi di investimento etico, abbandoniamo le assicurazioni colluse col sistema della morte, non compriamo auto da chi produce mine antiuomo, non compriamo scarpe da chi tiene in schiavitù i bambini, non mangiamo i cibi della chimica, abbandoniamo i marchi della cultura del profitto a tutti i costi. In questi anni abbiamo lavorato con successo per dimostrare che è possibile consociare i nostri consumi, risparmiare, avere prodotti migliori e, contemporaneamente, boicottare il mercato della morte rifiutandoci di portare i nostri soldi al loro mulino. Oggi queste scelte non sono più solamente giuste e convenienti, sono anche urgenti e irrimandabili. Ti chiediamo di fare un gesto, subito, ora. Non c'è più tempo per pensarci sopra. La locomotiva del capitalismo selvaggio sta accellerando la sua velocità, punta con determinazione assoluta verso la guerra e la distruzione del pianeta. L'unica possibilità è tagliarle i rifornimenti di carburante. Subito. Il mondo è governato dal denaro. I soldi sono l'unico argomento al quale i potenti siano sensibili. Dai una possibilità alla pace. Subito. Inizia tu. Non aspettare che lo facciano gli altri. Ogni lira che togli ai signori del mondo è un respiro che regali all'umanità. Voti ogni volta che fai la spesa!

Dario Fo, Franca Rame, Jacopo Fo

Dario Fo & Franca Rame News
Il C@C@O della domenica 13 Settembre 2001 Edizione straordinaria

Hacia la Novena Cruzada








EL INICIO
Todos lamentamos profundamente los actos terroristas del pasado lunes en NYC. A ninguna cabeza normal del mundo se le ocurriria alegrarse por semejante masacre. Ahora todos estamos con los corazones encogidos por dos motivos : el hecho en sí, y en que nos puede afectar a todos en un próximo futuro.

EL PRINCIPAL SOSPECHOSO : Los lideres americanos nos han informado de que el principal sospechoso es el rico saudí Ossama Bin Laden . Lo poco que sabemos de él es que se trata de un ciudadano de Arabia Saudí que hizo su fortuna con el manejo de los mas de 900.000 millones de pesetas que USA y Arabia Saudí gastaron en Afganistan en armar a los talibanes de Afganistan cuando estaban en guerra contra las milicias prosovieticas. Con ese dinero Bin Landen ( bajo supervisión de la CIA ) formó a los huerfanos de la guerra en escuelas donde se les enseñaba que quien moria en una guerra santa iba al cielo. En aquel momento el enemigo era la URSS. (documental de TVE1 del 7-09-2001 ) Tambien sabemos que Bin Laden invirtió su gran fortuna en empresas de construcción que se dedicaron a hacer carreteras en Sudan, hasta que USA bombardeo aquella fabrica de medicinas pensado que se trataba del cuertel general de Bin Laden y este marchó a refugiarse a Afganistan. Tambien se nos ha dicho que es declarado enemigo de Arabia Saudí y de los EUA. Pero si se leen sus manifiestos él no esta contra su pais de origen, sino contra la familia real reinante, a la que critica el no aprovechar ahora los recusos económicos obtenidos con el petroleo en invertir en infraestructuras para el pais que queden para cuando esos recursos del petroleo menguen o terminen y a dilapidarlos y malgastarlos. De tal cosa èl hace complices a los americanos.

LA INVESTIGACIÓN DE LOS HECHOS :
Lo que sabemos los ciudadanos, a traves de los medios de comunicación es que, en este caso, parece ser que un grupo de ciudadanos de varios paises arabes son los autores materiales de los hechos. Pero existen especialistas que afirman que el exceso de pruebas hace sospechar de que son falsas. Importantes foros de geopolitica como la prestigiosa publicación Stratfor publica un
documentado articulo donde dice que es demasiado contradictorio que los secuestradores hayan dejado pistas tan sencillas de encontrar y comprobar por la policia y, al mismo tiempo hayan estado capaces de orquestar un ataque tan contundente, donde se demuestra que conocen de sobras los metodos de los servicios de seguridad americanos. Segun Stratfor estas pistas son deliberadamente falsas y tratan de distraer los investigadores. Tambien el jefe de la Europol duda de que Bin Laden sea el organizador del ataque terrorista. .

Por otra parte, se ha informado de que hubieron informaciones con anterioridad al atentado que llegaron al FBI pero estos no conocieron sus contenidos por falta de presupuesto para traductores. Estamos por lo tanto viendo informaciones sobre la supuesta incompetencia de los servicios secretos americanos que ya nos extrañaron en el caso del asesinato de J.F.K. y que desde entonces todos creiamos solucionados.

¿A QUIEN BENEFICIA?
Los que somos aficionados a la historia, siempre, ante un hecho concreto, nos preguntamos "¿ a quien beneficia?". Esa es la pregunta que siempre nos da las respuestas más logicas. Es evidente que a los arabes no. Los israelies en cambio, estan aprovechando el momento geopilitico actual para hacer duras incursiones diarias el territorio Palestino. Antes de ayer entraron sus tanques en la capital Palestina, Jerichó. Curiosamente el lider ruso, sr Putin, da su apoyo a USA. Recordemos que se está considerando bombardear a los talibanes de Afganistan, los mismos que armados con stingers americanos echaron de su suelo al ejercito ruso. El sr Putin aprovecha el momento para asimilar el conflicto provocado por el atentado de NYC con "su" guerra de Chechenia, de la misma manera que el ultra-conservador Sr Aznar esta usando la comparación con su lucha contra ETA. Dan ganas de vomitar esas actitudes que intentan sacar beneficio de la desgracia de las victimas inocentes de los actos de NYC.

Por otra parte, el proyecto Bush de la "Star Wars" se ha derrumbado como un azucarillo ante el atentado de NYC. Este atentado ha demostrado que es un proyecto inutil. Tanto los rusos como los chinos se oponian firmemente a ese proyecto.

HECHOS HISTORICOS
No podemos olvidar tampoco, que en el pasado, actos de sabotaje han ocasionado inicio de guerra por parte de USA. La explosión dentro del barco USS Maine en el puerto de la Habana, que la cupula de la Marina americana sabia que se trató de un accidente, fué la espoleta que llevo, ayudado por las presiones periodisticas del Ciudadano Hearst a la guerra USA-España en el siglo pasado. La escusa con la cual España perdió las islas de Puerto Rico y Cuba.

También sabemos hoy, que el famoso ataque a Pearl Habour, era conocido con anterioridad por parte de los militares USA y del propio presidente ( al cual el Senado no habia permitido su entrada en guerra ) y que estos hicieron salir del puerto los barcos mas modernos de su armada, y dejaron los más viejos, y a las pobres victimas que despues fueron causa de justa guerra.

LA ESTRECHA RELACIÓN ENTRE LA ECONOMIA AMERICANA
Y LAS MINI-GUERRAS EN LA ULTIMA DECADA :
A cualquier analista aficionado no le cuesta mucho relacionar los periodos de recesión de la economia occidental en los ultimos diez años, con acciones de guerra por parte de los USA. Ya hace diez años, en la crisis economica del 1992 asistimos a la guerra del Golfo. Durante mas de seis meses todos los medios de comunicación mundial nos alertaron del gran peligro que era para todos el llamado "tercer ejercito del mundo" de Saddam Hussein. El peligro real era que el petroleo de Irak más el de Kuwait suponia el 40% de las reservas mundiales, y eso podria suponer un gran vuelco economico en el control del petroleo. Una vez lanzada la ofensiva por los americanos, con los europeos haciendo de Sancho Panzas, pudimos comprobar que el ejercito de Irak estaba no solo mal armado sino que se moria de hambre. A pesar de todo lo que nos habian dicho durante seis meses, Saddam Hussein no fué capturado, y posteriormente incluso se le permitió que bombardeara con napalm los refugios de los kurdos. Desgraciadamente en Kurdistan no hay petroleo.

Mas tarde, en otro momento en que la economia americana parecia no ir muy fina, y que el presidente Clinton estaba siendo asediado por los medios informativos, hubieron los bombardeos de Sudan. Casualmente, en estos momentos, la economia americana esta en recesión. Y con la llegada del Euro el proximo uno de Enero, la valoración dolar-euro podia enpezar a cambiar a favor del Euro.

LA ACTITUD AMERICANA :
En todo momento las autoridades americanas se han visto desbordadas por los hechos, ya profetizados en muchas peliculas de Hollywood. No solo han escondido durante horas al presidente dañando su imagen publica y provocando así que la respuesta militar tenga que ser mucho mas fuerte para compensar esa imagen, sino que sigen manteniendo escondido al vicepresidente. El excesivo tono religioso de sus opiniones publicas llega a su climax cuando en una ceremonia religiosa el propio presidente exclama "Señor, mandanos una señal para que sepamos que sigues con nosotros". ¿ A que tipo de señal se refiere ? ¿ Acaso cree que Dios esta a favor de unos y en contra de otros seres humanos ?

LA POSICIÓN EUROPEA :
Ante todo esto la posición europea es de total sumisión a las autoridades americanas. El sr Prodi ha afirmado que " Las dos veces que Europa ha necesitado a los americanos, los americanos nos han ayudado" . ¿ A quienes a ayudado y contra quienes ? A unos europeos contra otros. ¿ Eso puede considerarse una ayuda a Europa ? En todo caso si esa ayuda es cierta, ¿ Acaso no se la han cobrado ? ¿ Que poder economico tenian Europa y USA antes de 1914 y cual es ahora la relación de ese poderio industrial, tecnologico y militar ?
Y tampoco fuimos todos los paises "ayudados" ni en la guerra, ni en la recuperación. En está Alemania, Francia, Italia e Inglaterra si fueron "ayudadas". Alemania hasta niveles de ser practicamente una colonia tomada militarmente hasta hace poquisimos años. ¿Pero que ayudas llegaron a España o Portugal ,más alla de las bases militares construidas en los años 60-70, y la venta de tanques de segunda mano, o de un portahelicopteros remodelado. ?

EL IMPERIO :
Los españoles, que tenemos la mala fortuna geo-estrategica de estar siempre en medio , hemos tenido ya tres imperios en nuestro suelo. El romano, que incorporó a su dieta nuestros aceites y vinos, algunos de nuestros pequeños Dioses, y tuvo varios emperadores hispanos. El arabe : que nos trajo la sabiduria clasica aqui perdida, dotó al levante de unos sistemas de regadio que todavia hoy subsisten y que ante aquella Europa sumida en la epoca mas negra, nos dió exquisitez, refinamiento y alegria de vida. El hispano-austriaco : que dotó a Europa de la facilidad de comunicación entre las gentes y el intercambio rapido de ideas y conocimientos.

El Imperio Americano no es un imperio que comparta decisión, ni tampoco enriquece nuestra dieta ni nuestra sabiduria. Es un imperio que lo unico que nos ha exportado a nivel alimentario es la Coca-Cola y los Mc Donalds. Quien no ha visto a los militares americanos en su ciudad, cuando algun barco de la marina americana atraca en su puerto, salir del barco en dirección frenetica hacia el Mc Donalds de la ciudad. En ningun caso los ves degustando en un restaurante normal los platos de la cocina local, ni comprando otra prensa que no sea americana. Para ellos es igual estar emplazados en Tarragona que en Zanzibar, en Amsterdam o en Sidney. Ya no hablemos de si se trata de militares estacionados en sus bases, en los cuales es posible que despues de diez años viviendo en suelo ajeno no sepan decir ni una sola palabra en el idioma del pais en el que estan.

Toda esa actitud, de desconocimiento de sus propios vecinos o aliados, hace que los ciudadanos de ese pais, en casos extremos, no comprendan nada de lo que sucede a su alrededor, no entiendan el porque de las cosas, y sólo tengan una sola respuesta para todos sus problemas: la guerra.
Sus aliados, o sea nosotros, somos recordados cuando se trata de efectuar acciones de ataque. Nos discuten si el articulo 5 de la OTAN vale para el momento actual, sólo con el fin de ver quien va a pagar la "fiesta" . Pero ese articulo nadie lo ha utilizado en Europa en sus casos de terrorismo, ni si ese era interno, ni cuando ha sido de origen externo.

Pero el presidente USA se olvida sistematicamente de nosotros cuando dice que su objetivo es "defender el suelo y los ciudadanos americanos". ¿ Los europeos somos socios o subditos ?. En el caso de que seamos socios, su preocupación debe ser tambien como defender el suelo Europeo despues del acto de venganza que prepara. Si somos parte del Imperio, la respuesta es simple " Sr Bush, usted en Europa no hubiera ganado las elecciones." Y dado que su presidencia se asienta en una minoria de tan solo un puñado de votos en el estado de Florida, es justo opinar que debe tomar más a Europa en cuenta antes de perpetrar una acción de la que los Europeos podemos ser los primeros perjudicados.

Posiblemente si nos consideraran los americanos realmente sus aliados, no habrian puesto en marcha la ya famosa Red Echellon, que sirve para espiar las comunicaciones de las empresas europeas y asi conseguir información que facilite a las empresas americanas el conseguir los grandes pedidos de construccion de infraestructuras o de grandes fabricas en terceros paises.

POSIBILIDADES INMEDIATAS :
Ahora pueden pasar varias cosas:
La menos posible pero mas razonable : la persecución de los supuestos autores intelectuales del atentado por parte de la policia y , una vez capturados, su puesta a disposición de las autoridades judiciales americanas. Eso es lo que debe hacerse en todo pais democrático, ya si el delito es leve o es tan grave como este. Y todos los paises estan obligados a colaborar en esta labor.

La prevención de estas situaciones en un futuro : Otros estan "vendiendo" a la opinión publica que es necesaria la creación de una policia antiterrorista a nivel mundial. Eso significaria que una policia asi deberia controlar no ya "posibles futuros terroristas" sino que por su propia función pasaria a convertirse en una policia politica donde todo aquel que pensara o fuera "diferente" seria investigado preventivamante. Eso supondria la creación de una S.S. a nivel mundial , y por descontado , un retroceso grave en las libertades ciudadanas.

La que se ve venir : Puede suceder tambien que los aliados decidan bombardear posiciones estrategicas, supuestamente refugio de terroristas, en cualquier parte del mundo donde crean que se esconden. Eso provocara victimas inocentes, pero en el caso de que lo haga el Gran Hermano, no se llamará terrorismo, sino "daños colaterales".

Si existen esas victimas inocentes, lo unico que se consigue es que los ahora paises arabes que apoyan a los occidentales tengan serias dudas en darnos ese apoyo. Y, por otra parte, solo se fortalece a los que apoyan politicamente a los terroristas, que no serán pocos.
Esa acción militar, por controlada que sea, generará sin duda nuevos ataques terroristas, pero esta vez ya no tan solo a América sino en todos los paises colaboradores.

El resultado puede ser una III Guerra Mundial entre todo Occidente y todos los paises llamados Islamicos o Arabes. Con una Rusia en un papel de arbitro jugando a dos bandas.

UN NUEVO PLAN MARSHALL:
La unica solución que evitaria en un futuro la existencia de gente tan desesperada como para ser capaz de convertirse en kamikaze es la creación de futuro y estabilidad economica en esos paises. Es mucho mas dificil que gente con un empleo estable y con una familia se convierta en terrorista y menos en kamikaze.

Todo el muchisimo dinero que puede costarnos una guerra mundial, tanto el gasto militar como los daños que tendriamos deberiamos invertirlos en un Nuevo Plan Marshall, que potenciara la creación de regadios, escuelas, hospitales y viviendas en todo el norte el mundo Arabe, de Marruecos a Afganistan. Solo eso garantizaria en un futuro unas fronteras estables y pacificas para Europa.
Evidentemente eso debe ser a cambio de algo, y que mejor que la exigencia de implantación de democracias, el respeto total a los derechos de las personas y las naciones ( Tagmazigth ). Y la exigencia del respeto total al poder civil , demócratico y laico. Y que las religiones sean libres para cada cual en su casa o en su iglesia, mezquita o sinagoga.

Ello deberia llevar al mismo tiempo, un fortalecimiento de las Naciones Unidas (O.N.U ) , a la que por cierto hace años USA debe sus aportaciones economicas paradojicamente. Esta organización deberia ser reforzada con la presencia en sus puntos claves de la organización de ex-jefes de gobierno o de estado de reconocido prestigio mundial.

De no actuar Occidente de esta manera, sin duda los hechos se precipitaran hacia la Novena Cruzada, pero esta vez sin un Santo Grial que buscar, ni una Tierra Santa que liberar, sino a una guerra religiosa porque sí. Unos la llamaremos Cruzada y otros Yijad, pero no por ello dejara de ser una alucinación colectiva sin ningun objetivo más allá de la venganza y la exterminación del que no piensa igual que nosotros tan solo porque llama a DIos de diferente manera.

El mejor homenaje a los inocentes asesinados en los atentados de NYC no es la guerra, sino un proyecto que cree paz mundial por largo tiempo.

Escrito el dia 15-09-2001